La Decana

Mi apoderado, Salvador Sánchez «Pipo», me había contratado para matrimoniarme con la Peña de Usera de Madrid, la decana de las peñas madrileñas. Era un matrimonio de conveniencia: decana y decano. Yo, decano de los cronistas taurinos. Casi estoy por poner la mano en el fuego que no existe otra persona viva que en 1951…