La naturalidad se llama Ferrera
Artículo de Paco Mora. Foto: Andrew Moore Y cual un Nazareno vestido de luces, Ferrera le dijo al cuarto toro de Adolfo: “Levántate y anda”. Y el toro anduvo, muy despacito, muy como a regañadientes, pero anduvo, pese a que nadie daba una perra gorda porque el animal se moviera lo más mínimo ni para…