Nave de Haver 2012
Informa José Ferreira
Con toda lógica, el apoderado pretendía que siguiera en la plaza de tientas, que se fuera forjando también con las becerras que no le daban un respiro, pero no había modo ni manera, porque el padre casi secuestraba al torero. Naturalmente, aquella relación de apoderamiento no alcanzó a ver la primavera; el torero estoy por decir que tampoco(…)