Esta es, a partir de anteayer, la corrida histórica de nuestra generación. La de Ponce, Macías y Joselito Adame, la de los toros de San José, la del 8 de febrero del año 2009 en la plaza México. Las cosas se dieron para reconciliar al más renuente. Todo aconteció como Dios manda. Desde el llamado al torero valenciano a saludar en el tercio. Porque nosotros los mexicanos vamos a la plaza debido a que en los carteles cuelga el nombre de Enrique Ponce, sin embargo, a algunos les duele el orgullo el reconocer que el torero de México es español y por eso, aunque lo esperan le hacen desaires. Pero el domingo no. Lo recibimos cariñosamente y antes de que largara trapo ya estábamos entregados.