Enrique Ponce acaricia la puerta grande en la matinal de Nimes
La empresa capitaneada por Simón Casas había reservado una corrida de bonitas hechuras del hierro de Juan Pedro Domecq para la despedida francesa de Luis Francisco Esplá. Para la ocasión le acompañaban en el cartel Enrique Ponce y Julio Aparicio, toreros consentidos de la afición nimeña. Un análisis de los astados jugados hoy puede arrojar varios matices, según el enfoque que el queramos dar. Por supuesto se puede aludir a esta flojedad endémica que tanto molesta a los detractores de este encaste. Pero por otro lado podemos extasiarnos ante estas máquinas de embestir sin el menor extraño, fruto de tantos años de selección, que podrían poner en duda el calificativo de toro de lidia. Sin embargo, es en esta lidia que resultan los mejores, pero dentro de una lidia calibrada,, pensada, medida. Con este planteamiento Ponce sale siempre vencedor. Crónica y Fotogalería de Laurent Deloye, «El Tico»
Nimes (Francia), 19 de septembre 2009 (www.eltico.org)