Extraordinaria corrida de Ramón Sánchez en Priego de Córdoba
Uno de los males que pesan sobre la fiesta de los toros, es la perdida de la variedad de encastes que conforman el campo bravo. Poco a poco solo una sangre se ha convertido en mayoritaria de la cabaña brava. Por ello la corrida ha perdido matices que son enriquecedores tales como la diversidad y la variabilidad. Uno de estos encastes marginados y arrinconados es el de arranz. Casta formada en Salamanca por Manuel Arranz con elementos de Vicente Martínez, Conde de la Corte, Graciliano Perez Tabernero y Antonio Pérez de San Fernando y que tras alcanzar renombre fue adquirida por Ramón Sánchez que la trasladó desde el campo charro hasta las laderas de la serranía cordobesa. Crónica de Salvador Giménez