La localidad murciana de Calasparra, que durante el mes de septiembre celebra su Feria Taurina del Arroz, con un cartel de seis novilladas picadas y la presentación de las figuras del escalafón que se disputan el preciado trofeo de la «Espiga de Oro», Feria caracterizada por la seriedad en la presentación de los toros y el rigor de la celebración de los festejos en su mas que centenaria plaza de toros, dio un paso histórico el pasado sábado 3 de septiembre, al realizar su Ayuntamiento un Pleno extraordinario para declarar los encierros y festejos taurinos de sus Ferias en honor a la Virgen de la Esperanza, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Villa de Calasparra y de los calasparreños, de acuerdo a la Convención de la UNESCO que regula esta materia.

La decisión, tomada en un emotivo acto, contó con el voto unánime del Alcalde, el socialista Jesús Navarro Jiménez y de los 16 Concejales pertenecientes a las formaciones del PSOE, PP e IU, quienes interpretaron cabalmente el sentimiento de sus ciudadanos y reafirmaron el carácter tradicional e inveterado de la afición de los calasparreños a la Tauromaquia, la cual es intensamente reproducida durante sus Fiestas, con encierros y festejos taurinos a los que acuden decenas de miles de personas de todas las ciudades de España, dejando un consecuente beneficio a la vida económica, social y turística de Calasparra.

La petición había sido presentada por el Club Taurino de Calasparra, una de las peñas de aficionados mas conocidas en la ciudad, cuyo presidente D. Francisco García Sánchez intervino en el pleno, junto con D. Williams Cárdenas Rubio y D. Jorge Fajardo, representantes de la Coordinadora Internacional por la Tauromaquia (CIT) y de la Unión de Federaciones de Aficionados Taurinos de España (UFTAE) respectivamente.