Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Como marchan las cosas con la realidad económica que se vive en Venezuela, la Fiesta Brava para mantenerse activa, se la tiene por demás dificil, aparte de que en lo que va de año, la situación circunstancial ha dejado por fuera a la Lª Feria del Sol junto al Carnaval Taurino de América 2019 en Mérida, Estado Mérida, en el occidente y a la Feria de San José en Maracay, Estado Aragua, en el centro venezolano, que de hecho tiene tres años sin realizarse y ni para saber, las ferias tradicionales taurinas relevantes que quedan por delante.

El Calendario Taurino, terminando practicamente el primer trimestre del año, registra un bajón de historia, apenas casi halado por los pelos, se cumplió el ciclo taurino de la Feria Internacional de San Sebastián en San Cristóbal, Estado Táchira, por lo que analizando fríamente la realidad taurina venezolana, los costos de un encierro de toros y novillos de casta, en lo que queda del año, quienes se atrevan a montar una corrida, novillada, festejo taurino, no les quedaría otra, que retroceder en el tiempo, volver a los toros criollos.

En criollito, la vaina está pelúa. Organizar un espectáculo taurino para ferias pueblerinas a lo largo del resto de año, se la pensarán los Empresarios, salvo que apelen a encierros de toros y novillos criollos, como otrora época, no quedaría otra, para mantener latente nuestra Fiesta Brava, veríamos corridas con toros de casta en relevantes Ferias Tradicionales Taurinas y eso, dependiendo de los costos de los toreros nacionales o extranjeros, de los encierros, para no entrar en otros detalles, porque pegarían el grito, más de los que ya se han dado.

Cruda verdad, cuesta aceptarla pero es así, un espectáculo taurino, hoy día, es toda una inversión que se la juega cualquier Empresario y lo de volver al ganado criollo, sería una alternativa para evitar desaparezca, seguir manteniendo, a trancas y mochas, en tiempos de crisis, a nuestra Fiesta Brava.