—Rafael Sánchez Saco, en el patio de su casa con porte y señorĂo.
Con calma, pausado y sin molestar, asà andabas amigo Rafael ante la cara de los toros y ante la vida, como te gustaba a ti hacer las cosas, quiero rendirte mi modesto homenaje, además, dolorido, por aquello de: «Algo se muere en el alma cuando un amigo se va».
Desde el primer dĂa que nos conocimos entablamos una sincera y desinteresada amistad, te bastĂł saber mi devociĂłn hacia Manolete, para ayudarme en todo lo que podĂas, y algo más.
QuĂ© generosidad la tuya. Todo te parecĂa poco para enriquecerme en mis investigaciones sobre tu querido torero, del que llevabas sangre.
Cuando salĂa a la luz un nuevo libro mĂo, eras de los primeros en recibir mi obsequio, te brillaban los ojos al contemplarlo, dándome ánimos para empezar otro nuevo, quĂ© categorĂa la tuya.
Tus visitas a mi domicilio no las podré olvidar, tus cartas tampoco, en definitiva, un hombre de bien, bueno donde los haya.
Disfrutabas viendo todo lo que estuviese relacionado con el «El Monstruo», de las muchas cosas que me contaste, hay una que no se me olvidará nunca, cada vez que nos veĂamos, recordaba en silencio tu frase: «Paco, no se me borra de los labios ese frĂo que sentĂ cuando besĂ© a Manolete muerto, lo llevo conmigo».
Seguramente, ese frĂo de tus labios, lo habrás cambiado por un enorme abrazo ardiente de amor, cariño y respeto. Porque hay que ver, el respeto que le tenĂas a Manuel RodrĂguez Sánchez. CĂłmo te sentĂas contando el tentadero al lado de Ă©l y de «Gitanillo de Triana», en la finca de Conchita Artázar, en el fatĂdico año de 1947.
Todo te parecĂa poco para enriquecer mi archivo manoletista, personas que no conocĂa nos tirábamos largas horas sacándoles sus nombres y parentesco. Impagable Rafael, cuánto me ayudaste con tan inmensa generosidad, difĂcil igualarte en sabidurĂa bien empleada.
Tal y como aparecen las fotografĂas y documentos, harĂ© un pequeño comentario de tu pasado; hoy quiero hacerlo presente, como si estuvieses a mi lado, recordando lo que hacĂamos cuando venĂas a mi Museo Particular Manolete, en Villa del RĂo:
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 Carmen Saco RodrĂguez y su esposo Rafael Sánchez Sánchez, «Camará II» en el dĂa de su boda. Padrinos Manuel Sánchez Moreno y Carmen Morador Luque. Otros invitados Luis Avalos, Helio Sánchez Sánchez, Fernando Sánchez Moreno, Antonio Saco RodrĂguez «Toro», Trinidad Yañez Saco, Alfredo MartĂnez.
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 Santuario de Santo Domingo, 14 de abril del año 1935. Carmen Saco RodrĂguez, hija de Rafaela RodrĂguez Sánchez, (tĂa de Manolete), porta en sus brazos a sus hijos Rafael y Carmen Sánchez Saco.
Córdoba, 1 de noviembre del 1933. Fernando Sánchez Moreno, lleva en sus brazos a Rafael Sánchez Saco.
 Posadas, 9 de septiembre de 1947. Rafael Sánchez Saco, con el segundo novillo lidiado en su incipiente carrera taurina, a la edad de 14 años.
 Rafael Sánchez, toreando con clase y hondura en un tentadero a la edad de 14 años.
 Cartel anunciando en Villa del RĂo, a las pocas fechas de la muerte de Manolete, a un joven Rafael Sánchez Saco, que, por primera vez, se veĂa anunciado en un cartel taurino.
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 Rafael Sánchez Saco, en sus primeras andanzas de novillero. TorerĂa cordobesa a raudales.
CĂłrdoba, 27 de mayo de 1950. Rompo la cronologĂa, y pongo esta fotografĂa, a la que Rafael le tenĂa un gran cariño, por ser el dĂa de su debut con picadores.
Una familia con todos sus miembros siempre muy unidos, en torno al joven espada. Sus padres, Carmen Saco RodrĂguez y Rafael Sánchez Sánchez «Camará II». Sus hermanos Angelita, Fernando, Pepe, Manolo, Carmen, Rafi y Paquito.
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 Cartel del 2 de octubre de 1949, plaza de toros de AlmerĂa, novillada sin picadores. «Rafael Sánchez Saco», de CĂłrdoba, sobrino de MANOLETE, nuevo en esta plaza, dice el cartel». Fernando Saco «Cantimplas», JosĂ© Saco «Cantimplas» y Manuel Guardia le acompañaron en la brega.
 Cartel de la misma plaza, Por su excelente actuaciĂłn, repite el dĂa 30.
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 Rafael Sánchez Saco, entrevistado en la plaza de AlmerĂa, por MatĂas Prats.
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 Rafael Sánchez Saco, besa a su hermana Carmen antes de partir hacia la plaza.
 Villa del RĂo, 1 de agosto de 1992. «A la Tauromaquia de mi buen amigo Paco Laguna, dedicada a Manolete. Con un abrazo de su amigo R. Sánchez Saco».
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 Córdoba, 27 de mayo de 1950. Aparicio, Litri y Rafael Sánchez, Saco, que debutó con picadores, a hombros de los capitalistas en tarde triunfal.
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 FotografĂa dedicada a su Peña catalana. «A mi Peña de Barcelona con todo cariño. Rafael Sánchez Saco».
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 Rafael Sánchez Saco y Rafael Soria Molina, Rafalito Lagartijo», (sobrino de Manolete), la pareja novillerĂl cordobesa de los años cincuenta.
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 Rafael Sánchez Saco, en la Maestranza de Sevilla, torea con solemnidad y majestad soberana.
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 Con sus padres presenciando una corrida, en barrera de la plaza de toros «Los Tejares», en Córdoba».
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 Rafael Sánchez Saco, acompañado por su madre y por su tĂa Angela, además, de amigos y admiradores.
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 Grupo de asistentes al agasajo del novillero cordobĂ©s Fernando Rojas. Reconocemos a Antonio Zurito, Rafael Sánchez Saco, Rafalito Lagartijo», «Rosalito de CĂłrdoba», «Machaquito», «ChiquilĂn» «Esparterito», «TĂo Canillitas, JosĂ© Luis de CĂłrdoba y Antonio Enrique PiĂ©drola.
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 CĂłrdoba, 3 de diciembre del año 1957. Su madre, prima hermana de Manolete, con su hijo Rafael Sánchez Saco, con un recordatorio en sus manos, de la muerte de Manuel RodrĂguez Sánchez.
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 Seis fotografĂas del traslado de Rafael Sánchez Saco, hacia su CĂłrdoba natal, convaleciente de la grave cogida acaecida en la plaza barcelonesa de Las Arenas, el dĂa, 31 de julio de 1952, truncando su sobresaliente carrera taurina.
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 Sobre de su puño y letra de cartas que guardo con el mismo cariño que él me las enviaba.
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 En mi domicilio de Villa del RĂo, Rafael Sánchez Saco, Paco Braco AntibĂłn y un servidor.Â
Rafael, de nuevo reitero mi agradecimiento por todo lo que aprendà de tus enseñanzas y sobre todo, de esa forma tan excelente de andar por la vida, siempre compartiendo bondad y cariño.
PD. Recuerdos a toda la torerĂa cordobesa, y a nuestro Manuel, un abrazo de mi parte, tu humilde servidor.Â
Paco Laguna.
Jose Luis Cuevas
Montaje y Editor
Escalera del Éxito 252