6º de Córdoba o lo que no debe ser una corrida de toros
Previsible es en la mayoría de las ocasiones el juego de los toros de Juan Pedro Domecq. Ya sea con el hierro de Veragua, o con el de Parladé, la mayoría de las ocasiones, la falta de raza y casta hacen que el espectáculo sea prácticamente inexistente. Menos mal, que de cuando en cuando, alguno se equivoca y le permite al hábil ganadero seguir vendiendo la burra, perdón el toro, del artisteo bovino. (…)
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Merina
Córdoba, 28 de mayo 2010