De purísima y oro: Lleno de sinrazones
Ahora que ha llegado Bilbao, tenía yo la intención de contarles algo sobre el trapío, que como muchas palabras de esta bendita lengua que es el español, nacieron de la jerga marinera. El vocablo se aplicó para designar a las naves que desplegaban mucha vela, y que además eran poderosas y guapas. La estampa de un buque a toda vela, metiendo la quilla en la mar y dejando la estela de espuma dio pasó a esta aplicación metafórica tanto para la mujer, como para el toro. (…)