De purísima y oro: los cuatro magníficos
Era de esperarse. Pues resulta que sí, que conservan la casta intacta y por tanto, son contados los matadores de alternativa que quieren verlos salir por la puerta de toriles. Vinieron a refrendar su prestigio mítico. Los novillos de Piedras Negras lidiados en la placita del restaurante Arroyo, tuvieron la emoción que ya muy pocas ganaderías preservan. Hombre, ya era hora de volver a verlos. Crónica de José Antonio Luna