José Luis Moreno …sin palabras
Transcurría la tarde plomiza y aburrida. Los toros artistas que cría Juan Pedro Domecq, volvían a dar al traste con el espectáculo. ¿Cabrá más falta de raza? Sosos, parados y para colmo aburriéndose. El primero hasta tuvo la osadía de echarse tras un pinchazo. Toros como las gaseosas antiguas, aquellas que se fabricaban en las industrias caseras de nuestros pueblos. Recién abiertas, con fuerza y dulces. Luego cuando esa fuerza inicial se pasaba, allí no había más que agua con un sabor raro. . (…)
Fotogalería de
Merina
Córdoba, 29 de mayo 2010