He tratado a José Joaquín Moreno Silva un par de ocasiones. Me parece un buen tipo y un ganadero que tiene las ideas muy claras. Es legatario de un encaste único e irrepetible, que ha escrito páginas de oro en la fiesta de los toros. También este encaste, el Saltillo, ha servido como base para otros, que se caracterizaron o se caracterizan, por su ejemplar bravura y raza, léase Santacoloma o Albaserrada. José Joaquín está peleando y trabajando duro para poner la sangre de Saltillo donde debe de estar, que no es en otro sitio que en las grandes ferias, como estuvo desde los tiempos del marqués hasta los de su abuelo Felix Moreno. (…)
Artículo de Salvador Giménez