Se ha lidiado en Sevilla este domingo la última de las novilladas con caballos de este ciclo de 2.008, al menos de momento, y mientras no se anuncien las novilladas picadas que hay previstas para el mes de septiembre. En ella no podemos hablar de grandes triunfos ya que no los ha habido. Sólo podemos resaltar la falta de casta y raza de los novillos de Javier Molina. De los seis sólo se salvó el tercero que le tocó en suerte al pupilo de Jesulín de Ubrique, Rafael Castellanos, que ha debutado con los del castoreño el pasado mes de marzo en Valencia. (Crónica de Conchita Rodríguez Ortiz)