Buen oficio torero de “El Fundi” y el valor de Alberto Aguilar. Destacaron las suertes de varas tan importantes para decidir a los toros.

 

La divisa de los Hijos de Don Celestino Cuadri Vides  dio  otro tono y color a la Feria, después de los toros con taras que hemos tenido que soportar. Los pupilos de Cuadri han tenido presencia, casta y han acusado sentido, en varas han peleado con fuerza, empujando, destacando el corrido en quinto lugar, un toro bravo de nombre “Podador». En Varas peleó con casta, bravura, empujando, romaneando, que es lo importante para premiar un toro y a esto sumado que no se ha cansado de embestir a la muleta humillando y repitiendo. A veces, los mansos van bien a la muleta, pero el toro bravo donde lo demuestra es en la suerte de varas. De ahí el comportamiento de “Podador” fue superior.

 

Durante la corrida la presencia de los toros fue el dato destacado, había que saberlos lidiar, no era el toro tonto, soso, falto de casta. Había que dominarlos, poderlos.

 

“El Fundi” dio muestra de esto. Torero con oficio, veteranía y sabiduría en estas lides, salió airoso del compromiso, con sus doblones para quebrantar el genio y agresividad de los astados. Dio una lección de lidiador, que otros toreros deberían tomar ejemplo. Y esa parte del público ignorante que silbaron, porque veían algo que ellos, legos de tauromaquia, silbaron porque presenciaban algo que no entendían, dado que no se ve con frecuencia.

 

Iván Fandiño se salió bien a los medios al lancear al segundo. El toro cumplió en varas, como el  resto de sus hermanos de camada. En banderillas se mostró más parado y ante la muleta embistió humillado y con nobleza, que facilitó al diestro cuajar una buena faena con intermitencias. Entrando con el brazo suelto dejó un. estoconazo, sonó un aviso antes que doblase el toro. Hubo petición le oreja y dio vuelta al ruedo. Le cupo en suerte el quinto “Podador”. De salida tomó bien el capote. La pelea en varas fue fuerte y emocionante. El toro empujando, romaneando y el picador, Rafael Agudo aguantando y crecido. Así tres varas. A la muleta se arrancó de lejos, repitiendo en la arrancada. Faena sobre ambas manos y ligada que rubricó con una estocada, entrando con el brazo suelto y le llegó el premio de  la oreja.

 

El toro fue ovacionado en el arrastre, aunque debió de ser recompensado con la vuelta al ruedo. Puede ser el toro de la Feria.

 

Alberto Aguilar joven torero madrileño que se lució en un quite por chicuelinas a «Podador», se mostró valiente y decidido ante la papeleta que tenía que resolver de enfrentarse a dos toros a los que no se les podía perder la cara. El tercero hizo extraños a los capotes yéndose suelto. En una embestida desarmó a un peón llevándose el capote entre las astas. Tomó tres varas romaneando al caballo, al salir de la suerte, hubo ovación al picador Juan Carlos Sánchez y  al toro. Al diestro le faltó oficio para estos casos, le sobró valor y decisión. Lo citó fuera de cacho y con el pico de la muleta, como es costumbre en la mayo ría de la actual toreria, sin imponerse al toro que desarrollaba sentido en la embestida. En un pase resultó cogido, por suerte sin nada que lamentar. El toro le seguía comiendo terreno y acabó la faena de quiero y no puedo, atacando con el brazo suelto de una estocada corta saliendo cogido y desprendido. Saludó desde el tercio. Ante el sexto un toro que tenia que torear, no le perdió la cara.

 

Al valor que derrochó le faltó veteranía y oficio, que deseamos lo adquiera pronto. Acabó de dos entradas, siendo ovacionado al salvar el compromiso.

 

La salida de la plaza era de contento, tras ver una corrida de toros en toda la extensión de la palabra, cano es credencial de la divisa onubense, morada, amarilla y blanca, de Cuadri.

 

 

 

 

 

 

José Julio García

Decano de la Crítica Taurina

Periodista – Escritor

Escalera Del Éxito 103