En tarde amenazando agua, tormenta se dio el último festejo del ciclo Isidríl con una corrida de rejones, con un cartel de postín: Toros de la ganadería caceraña de “Los Espartales” encantes Muruba mansos que acudieron al caballo, aunque hubo de encelarlos y se dejaron hacer, y tuvieron nobleza.

 

Hermoso de Mendoza en la cresta de la madurez y dominio de la profesión con los todos recursos necesarios más el halito de su inspirado saber hacer con clase, oficio y don especial, clavando al estribo que es la verdad del rejoneo. En el primero le premiaron con oreja y aún le pidió otra  el entusiasmado público. En el cuarto fue ovacionado.

 

Andy Cartagena está consolidado en el arte ecuestre. Sabe encelar, templar y mandar la embestida del toro. Banderillea con certeza, pero ha de tratar lograr más al estribo, que a la grupa. Fue muy  ovacionado, al arrastrarse el segundo.

 

Leonardo Hertnández está en sazón. Tiene conocimiento de lo que es el arte ecuestre, sabe torear a caballo, llegar al toro y clavar, es certero con el rejón de muerte  dejando llegar al toro hasta el estribo y clavar a fe.

 

Gustaron sus acciones  aguantando el chaparrón que enviaban las nubes con saña, y le mojaron el rejón de muerte que  mojaron el rejonazo definitivo y le aguaron el triunfo, que tenía ya en el bolsillo. Y con lo que el agua se llevó, incluida la Feria  San Isidro del ajo 2011.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

José Julio García

Decano de la Crítica Taurina

Periodista – Escritor

Escalera Del Éxito 103