De Purísima y Oro: el pase negro
Todo su ascenso en la escalera de la perfección se ha debido a la lucha tenaz e implacable contra sí mismo. Resuelto y sobrio empuña la muleta y va a los pitones. Él puede hacer embestir a todos los toros y además, con una intención tan honda que nos deja adolorido el tuétano del sentimiento. (…)