De purísima y oro: Cominita
Es una lástima. Déjenme decirles que con la abolición de las corridas por parte del Parlamento de Cataluña, perdimos todos. Tengo, como taurino, parientes y amigos de ambos bandos. Lo del toreo es un rito que no deja indiferente a nadie. O se es aficionado, o se es detractor y los argumentos que se manejan de uno y otro lado llevan su buena carga de pasión. (…)