Magisterio de Pablo Hermoso de Mendoza que corta un rabo en Nîmes
Pablo Hermoso de Mendoza hizo ver la fijeza y la templanza de la embestida que llevaba dentro un toro muy interesante desde que colocó la primera farpa. Chenel hizo las delicias del respetable con unos ceñidos quiebros citando cada vez de más lejos para encelar a la res que no atendía siempre a los cites. Con Ícaro el cara a cara dejo momentos de toreo apabullante. Acertó el estellés con el rejón de muerte y cortó la primera oreja.
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Nîmes, 17 de septiembre 2010