Benlliure y Mazzantini

Mazzantini y Benlliure mantuvieron una estrechísima amistad, de la que es muestra evidente la correspondencia conservada: don Luis escribe al escultor para narrarle sus faenas, sus viajes, o contarle sus preocupaciones y, no duda tampoco en dirigirse a él para que le saque de sus apurillos económicos. El matador era un asiduo en las tertulias del estudio del escultor, que le correspondía acudiendo a verle en el ruedo, recibiendo sus frecuentes brindis, y dedicándole explícita o implícitamente muchas de sus obras taurinas. (Archivo Benlliure)