Novillos deslucidos, mansotes y flojos

En la novillada de comienzo de la feria de Otoño se corrieron astados de la ganadería onubense de José Luis Pereda, encaste Núñez y Torrestrella, que dieron juego deslucido por su condición de mansotes y su poca fuerza. El primero fue devuelto por manifiesta flojedad de remos, y sustituido por un sobrero de Torres Gallego que cumplió en varas y se dejó torear. (…)


Crónica de José Julio García

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Las Ventas, 30 de septiembre 2010