En este país, afirmar que uno sabe de toros es fácil. Bastan unas birrias bien helodias, calzar un par de botas picudas tipo chipotles secos, cubrirse con un sombrero texano al estilo Bonanza, un puro encajado en la boca y empezar a hablar. Demostrarlo ya es algo más complicado. Demostrarlo ante especialistas es una osadía. (…)
Otro festejo con reses bajas de casta y juego deslucido. Se corrieron toros de Martelilla y un remiendo de Navalrosal. El tercero por flojedad manifiesta de remos fue devuelto al corral. En su lugar salió un sobrero del hierro de Hnos. Domínguez Camacho, que en quinto lugar tampoco desentonó del mal juego del conjunto. De este desastre ganadero cabe salvar el sexto que realizó una gran pelea en varas empujando con los riñones y romaneando y fue bien a la muleta aunque se acabara pronto. (…)
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Las Ventas, 11 de mayo 2010