Ante tres cuartos de entrada, se llevó a cabo la tradicional corrida Guadalupana en León Guanajuato, en donde se jugó una corrida muy bien presentada de la ganadería de Begoña, en la que se han dejado solamente meter mano dos toros.

Con su primer toro, el maestro Zotoluco se encontró con un toro que no le dio opciones, agarrado al piso y siempre pendiente del torero. Estuvo intentando todo, sin poder conseguir el lucimiento.

Lo despachó de dos pinchazos y una estocada entera, siendo silenciada su actuación.

El segundo de Zotoluco, fue un toro berrendo en cárdeno, que tuvo nobleza pero transmitía poco.

Por lo que tuvo que poner lo que al toro le faltaba, y sacando la raza que le ha caracterizado a lo largo de su carrera, le hizo la faena y lo reventó de una estocada entera en todo lo alto, por lo que le fue concedida una muy merecida oreja.

Daniel Luque se enfrentó a un toro castaño que tuvo nobleza, y al que el español le cuajó una buena faena con ambas manos, lo mató de un pinchazo y una entera para recibir una merecida oreja.

Volvió a estar muy bien con se segundo, y le estructuró una faena con ambas manos, entendiendo muy bien las condiciones del toro.

Lo mató de media estocada y un golpe de descabello, negando le la oreja el juez que se había ganado a ley, quedando todo en una nutrida ovación desde el tercio.

Oliver Godoy se mostró voluntarioso con su primero, un toro que tuvo una tanda buena y después se apagó, rajándose en tablas. Un pinchazo y media estocada para ser ovacionado.

El cierra plaza se movió, y Godoy le pegó tandas con ambas manos, una estocada contraria, tres pinchazos y un descabello terminaron con la vida del de Begoña, mientras Oliver Godoy escucho dos avisos.