Venegas ha dejado una grata impresión ante sus dos novillos. Con el primero, destacó por sus formas y la manera de enganchar con temple y tirar de la embestida del animal hasta atrás mientras que con el segundo, un novillo más brusco, se vio a un Venegas valiente y capaz de resolver con firmeza delante de la cara.
 
 Mario Aguilar dejó la constancia de ser el novillero más cuajado de los tres. El conocimiento de los terrenos, la medición de los espacios y la naturalidad con la que se desenvuelve delante de la cara hicieron que
 cortara una oreja a cada ejemplar, siendo su lote el menos propicio para el lucimiento.

Por su parte Fernando Tendero, demostró tener el oficio aprendido, pero no terminó de acoplarse con el bravo novillo de Navalrrosal que le tocó en suerte en el primero de su lote y sí parecía que lo hizo en el segundo hasta que éste se rajó y huyó a tablas dando por finalizada cualquier ocasión de lucimiento a Tendero, aún así, de no pinchar, lo hubiera cortado una oreja.

 

 

Reseña:
 Con tres cuartos de entrada en la cuarta novillada del Certamen Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra se han lidiado seis novillos de Navalrrosal, muy bien presentados, de buen juego en general destacando el
 1º y 4º.

José Carlos Venegas, dos orejas y dos orejas.

 Fernando Tendero, silencio y vuelta al ruedo.

 Mario Aguilar, oreja y oreja.