Se realizó la cuarta corrida de toros dentro del marco de la feria internacional de San Sebastián  en San Cristóbal, donde hubo mucha alegría y expectativa que se había creado en torno a la corrida de los Miuras que trajo este año la empresa de “Los Grisolías” donde se lidiaron cinco toros del legendario hierro español y uno de Torrestrella ya que uno de los pupilos no paso el reconocimiento de los veterinarios de la plaza. Hubo como se esperaba un lleno total con el “cartel de no hay Billetes”.

El triunfo indudable fue para el venezolano desde el mismo medio día cuando se realizó el sorteo ya que le toco lidiar el de Torrestrella y triunfar con el indulto de este toro de nombre “Fiscal” con el numero 1F y con 480 kilos  al que brindo al ganadero venezolano Hugo Domingo Molina. Actuaron los españoles; Fernando Robleño (palmas y Silencio). Javier Castaño (palmas y aviso) y el rejoneador Iván Mestre (palmas tras aviso).

Los toros de Miura fueron complicados en su mayoría, una corrida para lidiadores y donde se demostró que el rey de la fiesta hace que los espectadores disfruten y estén pendientes de lo que pasa en el ruedo. Uno fue devuelto a los corrales el cual fue manso desde su salida, pero que se devolvió irreglamentariamente ya que al no querer ir a los picadores se le debe colocar las banderillas negras y seguir en la lidia. Hubo toros que fueron bien al caballo y que infundieron respeto.

Fernando Robleño

El torero de san Fernando estuvo con muchos deseos en esta reaparición. Con su primero la presidencia le dio la “música miureña” muy pronto, su faena fue muy corta un toro que no tuvo mucho recorrido y se devolvía pronto, con derechazos sin poder rematarlos y por la izquierda nunca paso, por lo que abrevio después de varios pinchazos y estocada caída. Su segundo trato de agradar pero tampoco le ofreció garantía por lo que su faena de de aliño para oír tibias palmas a su labor.

Javier Castaño

Con su primer astado al que tuvo buen recorrido con nobleza lo quiso ver desde el principio, le permitió al  varilargero venezolano Quintana lucirse cuando coloco el toro en dos oportunidades de largo, con la muleta le daba importancia y confianza para que el miureño se le arrancara y le permitió hacerle una faena corta pero de mucha entrega y valor, sobre todo con la derecha ya que probó el lado izquierdo y este se le quedaba, no tuvo suerte con la espada y todo quedo en palmas. Con el quinto este fue un marmolillo con peligro y genio el cual no tenía un pase, no fue al capote y mucho menos a los caballos, tal vez esto hizo que la comisión taurina lo devolviera a los corrales, el sobrero fue de la ganadería colombiana del “Capiro”, toro bien presentado que le dejo lucirse con derechazos para oír la música a pesar de su entrega, el ejemplar se le quedaba corto por lo que tuvo que abreviar, despacho con tres cuartos de ración y oyó un aviso.

Cesar Vanegas

El venezolano un terno catafalco y oro para esta ocasión donde demostró el oficio que tiene a pesar que tenía dos meses sin poder torear, estuvo muy entregado sobre todo en el ejemplar de torrestrella el que lucio una enormidad, a lo mejor le llego crudo a la muleta por faltarle un puyazo pero el venezolano se lucio en banderillas y aprovecho el excelente recorrido y la nobleza del astado para que su faena gustara a la concurrencia y le indultaran el toro, sin muchas objeciones. Con el último este toro también estuvo con entrega pero su faena fue corta ya que el toro se dejo dar varias tantas pero después desarrollo peligro por lo que tuvo que abreviar y oír palmas.

Iván Magro

Actuó de primero el rejoneador español con un toro del Capiro del ganadero colombiano  Dayro Chica, que le dejo estar bien con los rejones de castigo y en banderillas, pero no redondeo por el rejón de muerte y dejo escapar un trofeo que tenia bien ganado, oyó palmas tras aviso.