Desde la salida del primer toro, mostró sus ganas e ilusión. Lo recibió con una vibrante larga cambiada en el tercio, para, a continuación mecerlo a la verónica. El toro, se fue parando durante la lidia y llegó a la faena de muleta con poco recorrido, pese a ello, puso emoción desde el primer momento, comenzando con un ajustado pase cambiado, para continuar toreando sobre la mano derecha, ligando dos tandas muy templadas, mandando en la embestida del toro. Los mejores momentos llegaron con la mano izquierda, donde vimos un toreo muy asentado, con naturales largos y con profundidad. Después de esto, el toro se paró, Alberto Lamelas, se metió entre los pitones del astado, y ahí, consiguió arrancarle buenos muletazos de uno en uno, que hicieron vibrar a los allí presentes. Mató de una buena estocada y las dos orejas del toro de su alternativa, fueron a parar a sus manos.

 

 

Al sexto lo recibió con tres verónicas de calidad, mostrando gran temple y despaciosidad con el capote. El toro presentó muchas complicaciones en la muleta, buscando el cuerpo del torero, y midiéndolo en todo momento, por ambos pitones y recortando. Pese a ello, Alberto Lamelas, consiguió ligar muletazos de calidad por ambas manos, con toda una demostración de valor, y cuando fue necesario, colocado entre los pitones, y pasándoselo muy cerca.

 

 

Javier Valverde poco pudo hacer con la muleta a su primer toro, ya que en el primer muletazo se partió una pata y tuvo que coger la espada de inmediato. Antes, dejó un gran recibo cadencioso a la verónica. En su segundo toro, volvió a dejar, muestras de calidad con el capote, toreando muy templado a la verónica. Con la muleta, comenzó de rodillas, llevando las embestidas del toro, sobre la mano derecha. Ya, sobre los pies, hilvanó muletazos muy templados y con transmisión. El toro se fue parando y en series cortas, consiguió alargar el viaje del toro, para culminar su labor con una trinchera de cartel de toros y un gran pase de pecho. Mató bien y se llevó las dos orejas de este toro.

 

 

Eduardo Gallo, tuvo frente a su primer oponente, un toro sin transmisión, frente al que dejo algunos muletazos buenos, sobre todo con la mano derecha, y al igual que sus hermanos, que se quedaba corto al final de la faena, lo que le obligó a meterse entre los pitones, y en las cercanías conseguir muletazos de estimable calidad, pero con poca transmisión. Mató de una estocada y cortó una oreja. Con el quinto de la tarde, consiguió lo mejor de su actuación, primero con el capote, dibujando verónicas muy templadas, con cadencia y lentitud. Con la muleta aprovechó bien el buen pitón derecho, para instrumentar series de calidad, con buenos muletazos y con calado en los tendidos. Con la mano izquierda, también dejo muestras de buen toreo, ligando naturales con belleza, y estética. Mató de una buena estocada, y cortó las dos orejas.

 

 

Ficha  técnica:

 

Valdemoro (Madrid). Con tres cuartos de plaza, se han lidiado toros de Arauz de Robles, de juego desigual.

 

Javier Valverde (grana y oro): silencio y dos orejas.

Eduardo Gallo (verde botella y oro): oreja y dos orejas.

 Alberto Lamelas (turquesa y oro), que tomaba la alternativa: dos orejas y oreja.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotografías de Raquel Montero                                                          Crónica de Marisa Fernández