Con un lleno hasta las banderas se vivió el tradicional festival nocturno, en la plaza de toros de la capital vallecaucana. Tres orejas se cortaron, de ellas una sola con verdadero mérito, esta cortada por El Juli.

Se lidió un encierro de la ganadería manizaleña, Ernesto Gutiérrez, con presentación desigual y un comportamiento muy complicado, desafortunadamente el novillo toro que mostró comportamiento más destacado, se malogró la mano izquierda  (4°).

Lo más destacado de la noche fue la presentación protagonizada por El Juli. Una faena de agilidad y técnica, tuvo que bregar con muchas complicaciones de un ejemplar  que se revolvía y buscaba el cuerpo del torero. Hubo fuerza y mando en la pañosa del madrileño, se comprometió en un festejo que para muchos no significa la misma responsabilidad, sin embargo para él todo momento en el ruedo es sublime. Cortó una oreja a ley.

Quien abrió  plaza fue el rejoneador Andy Cartagena, que realizó una faena completa con muy buena ejecución y colocación de banderillas; los defectos del novillo se minimizaron con la grandeza de Andy, sin embargo falló de fea forma con el rejón de muerte y pese a ello de forma errada el presidente otorgó una oreja.

Paco Perlaza salió con decisión pero sufrió un grave percance, una fuerte voltereta que tras rematar al novillo y estar en el callejón; le provocó una pérdida de conciencia, fue trasladado a la clínica Imbanaco por una conmoción cerebral y posible fractura de costillas.

El sevillano, Manuel Jesús “El Cid”, dio muestra de toreo artístico y clásico. La mano izquierda fue su mayor triunfo en la lidia de un ejemplar que hubiese podido funcionar pero que tras haber propinado una voltereta al banderillero José Manuel Rebolledo, el novillo se fracturó la manito izquierda y allí se fue la ilusión del momento.

Cayetano Rivera Ordoñez, tuvo una digna actuación, pases sobresalientes… muestra de toreo fino. Falló con el estoque y se llevó las palmas del respetable.

El último alternante fue el recién alternativado, Santiago Naranjo, quien tuvo valor y tandas de espectacularidad; la afición disfrutó y lo apoyó con gritos de torero, torero… y aunque hay que reconocer su buen empeño, faltó ser más aseado en su forma de torear. Cortó una oreja.

 

Desde Colombia, Informa Carolina Baquero