La labor en la ganadería la pondría en manos de su sobrino Salvador García Cebada, sobrino que a la vez estaba casado con una hija, el cual eliminaría todo lo comprado procedencia Juan Belmonte, y reanudaría la andadura ganadera comprando algo tan comercial en aquel momento como lotes de vacas de Núñez y Juan Pedro a las que echaría sementales de Torrestrella, todo normal por la afinidad de las sangres de estos encastes, pero de aquello que no dejaba ser fundamentalmente lo mas comercial del momento lo transformaría en los mas bravo aplicando simplemente la lógica de la selección con mayúsculas,  exigía en las labores de tienta más que nadie, tenían que ir al menos seis veces al caballo y luego demostrar bravura en la muleta, y la que no le convencía la eliminaba.

               Posteriormente echaría mas sementales de lo procedente de Rincón, hasta llegar a sacar sus propios sementales de esas quinientas vacas madres de la ganadería, cuya descendencia pasta en las finca de La Zorrera, En Medina Sidonia. En la actualidad bajo las mismas directrices la llevan sus hijo Salvador García Cebada, que tratan de mantener fundamentalmente un toro bravo y encastado, que se mueva, que transmita emociones diferentes en la plaza, el toro malo se le ve rápido y el bueno es de triunfo seguro si se aguanta la repetición de sus embestidas, teniendo una virtud hasta el momento que la ganadería esta ayuna de ese mal endémico hasta hace un par de años en la cabaña de bravo como eran las caídas.

               El toro de Cebada al tener entre otras sangre la de Núñez suele dar toros bastante más astifinos que la media, dándose acodados y alguno cornidelantero delatando su procedencia, bajos de agujas y cortos de manos, tienen buen cuello lo que les favorece el humillar, siendo de una variedad de pelajes impresionante, la mezcla de sangres Núñez, Domecq y Torrestrella da un cromatismo increíble en sus pelajes.

               Destacar que el comienzo de la ganadería fue con cruza de sementales de Torrestrella, donde Desganado, Cohambros y Chicharro, tuvieron una importancia vital en dar ese toque personal a la ganadería, aunque si hay que destacar a algún semental es a Ajustador, hijo de un Rincón de Núñez, que transmitiría muy bien lo caracteres deseados por los propietarios de la vacada.

               Hay que destacar grandes toros lidiados por figuras del toreo, como al que Espartaco cortó dos orejas en Sevilla, o el que indultó en Jerez, ahora bien también han tenido percances graves como el  que sufrió Capea en Sevilla al entregarse al entrar a matar. Un torero como Encabo ha tenido la suerte de encontrarse con toros tan bravos con o el que obtuvo el premio al mas bravo en Alicante, otro que le pegó una cornada en Pamplona al cual le corto una oreja y el que en Zaragoza en 2005 lidió y resultó el toro mas bravo de la Feria de El Pilar.

               Si algo hay que destacar en esta ganadería es la casta, y tenemos que tener fé y esperar  que Salvador hijo continúe la línea de su padre y no permita que por suavizar la ganadería la casta desaparezca, pues al final si hay de esto la fiesta nunca morirá.

 

 

                                             

 

 

Juan Carlos Navas Gómez

Presidente Plaza de Toros de Ávila