DNI Taurino

 

Origen: Ceheguín, Murcia

10 de mayo de 1970

Afincado en Sevilla

Alternativa: Murcia, 11 de septiembre de 1993

Padrino: Ortega Cano

Testigo: Finito de Córdoba

Toros de Torreestrella

 

"Antes que torero fui camarero"

 

Comida sana para grandes ocasiones

 

Cocinero invitado del HOTEL PUERTA MADRID

 

Campechano y sencillo, Pepín ha seguido esa costumbre de que para ser buen cocinero hay que haber roto muchos huevos. Así que nada mejor que una buena tortilla de patata, a su manera, para demostrarlo. "Dicen que un día me caí de lo alto de la mesa de una cocina y eso siempre me ha marcado… Yo era muy chico. Quizá sentó ya precedente, creo".

 

 

 

 

 

 

 

Menú

 

1er plato: tortilla de patata con cebolla, calabacín y champiñón de la huerta.

Postre: panacota de leche y nata en dos saltos.

 

TORTILLA DE PATATA CON CEBOLLA, CALABACÍN Y CHAMPIÑÓN DE LA HUERTA

 

Ingredientes

5 patatas de tamaño medio

2 cebollas, 1 calabacín y 250 gr de champiñón 4 huevos

 

Preparación

Paso 1

Mondar las patatas y las cebollas. Con el aceite aún frío, echar la patata e ir friendo lentamente hasta que esté casi blandita.

 

Paso 2

En sartén aparte, sofreír la cebolla, el calabacín y el champiñón. Cuando esté la mezcla dorada, añadir la patata. En un bol, batir los huevos, remover con suavidad y ¡a la sartén vuelta y vuelta, y lista para comer!

 

PANACOTA DE LECHE Y NATA EN DOS SALTOS

 

Ingredientes

300 cc de leche

450 cc de crema de leche fresca

1 brick de nata montada

1 palo de canela

125 gr de azúcar

 

Preparación

Paso 1

Cocer la leche con la crema de leche, el azúcar y la canela unos cinco minutos. Añadir la nata montada. Dejar enfriar. Servirlo en moldes previamente caramelizados. Dejar reposar una noche y listos para tomar.

 

Truco

 

Un buen truco para hacer diferente este flan de leche sería cocer en la mezcla de ingredientes unos 20 gr de gelatina anteriormente disuelta en agua fría, y acompañarla finalmente con frutas como la frambuesa o la mora.

 

QUÉ NOCHE LA DE AQUEL AÑO...

 

"Fue una noche que siempre recordaré, por lo memorable. Había invitado a unos amigos a cenar a mi casa para celebrar que me había comprado una supercocina.

 

Una cocina estupenda de esas último modelo, modernas, de vitrocerámica, con un sistema de inducción, de esas que lo hacen todo, vamos… Le faltaba el airbag. Yo me había preocupado de comprar todos los instrumentos y utensilios necesarios para que a la cocina no le faltara de nada. Pero las sartenes que había comprado no estaban preparadas para la inducción.

 

"Y ahí vino el problema. La situación era algo así como la película esa de No me chilles que no te veo. Las sartenes no respondían. La cocina no calentaba. No se pudo hacer la carne porque las sartenes no estaban preparadas para ese tipo de vitrocerámica. Y allí todos locos, manos que entran, que salen, que prueban. .. Mis amigos querían echarme un cable, y ni por esas. ¿Cables? ¡Para ahorcarse! ¡No fuimos capaces de ponerla en marcha! Tuvimos que ir a casa de otro amigo y pedirle una de esas sartenes eléctricas, las de siempre, para salir del paso. Tuvimos veinte mil problemas. ¡Vaya nochecita de celebración! Al final, acabamos en un restaurante. En fin, de película italiana de bajo presupuesto. Luego me acordé de mi madre, que siempre dice: ‘como mejor se cocina es con el fuego, que es como se ha hecho durante toda la vida’. Amén".

 

UNA PROFESIÓN QUE DIGNIFICA

 

"Estoy contento. Miro atrás, hasta hoy, y me siento sobre todo muy orgulloso de haber elegido una profesión como la que tengo. Son muchos años dedicados y todo lo que tengo en la vida se lo debo al toro, a mi profesión de torero, y me siento satisfecho de pertenecer a una profesión que es muy auténtica, que dignifica mucho a las personas que la ejercen. Ya no sólo los valores artísticos de cada uno, sino la calidad humana que hay en el toreo, que es grande, y ello me gratifica. Estoy curtido por la madurez de muchos años y por ese poso que da el tiempo, disfrutando mucho de todo lo conseguido, que no ha sido poco.

 

"Todos tenemos algo que decir y cada uno se expresa de una manera. Yo he llegado a una meta. Si me hubiese quedado a mitad de camino, estaría buscando algún tipo de excusa o tendría que mirar a esas cosas que no han sido buenas; pero todo, lo bueno y malo, me ha llevado a estar en un sitio donde disfruto mucho de todo eso. En mi caso todo ha servido. Cada pieza ha contribuido a formar parte de lo que tenía que suceder. Prácticamente lo he conseguido todo en el toreo.

 

"Me gustaría pensar que con mi actitud como torero pueda dignificar esta profesión y servir de ejemplo para generaciones venideras. De cómo hay que vivir la profesión, de lo serio, de lo responsable. Intentar transmitir ese amor que yo tengo por mi profesión. Y que conste que soy muy malo para dar consejos, porque las recomendaciones que yo pueda dar son las que me han llevado a mí a estar donde estoy. Y esos consejos están muy ligados a una dureza extrema. A tener que saber que uno tiene que tirar la moneda al aire muchas más veces de lo normal: jugarte la vida, en una palabra. Y ese consejo va a ser muy duro. Decide a uno que se tiene que jugar la vida. Pero es que yo el premio que he obtenido es gracias a eso. A entender que muchas veces tenía que tirar la moneda al aire sin saber para dónde iba a caer y, en este caso, no ha sido malo. Ha habido momentos en que las dificultades de las cornadas están ahí. Soy un torero muy castigado porque he tenido muchas cornadas, pero, en definitiva, el consejo que mejor puedo dar es que amen a esta profesión por encima de todas las cosas, que se sacrifiquen. Con trabajo, se consigue todo en la vida".