La Fiesta Brava en Venezuela este año ha tenido sus ribetes buenos y malos que indudablemente, con todos los enemigos que tiene dentro y fuera de ella, se ha mantenido «a trancas y a mochas» a pesar del entrinque que mantienen la Asociación Venezolana de Matadores de Toros y Novillos (AVMTN), la Asociación de Picadores y Banderilleros de Venezuela (APBV), la recién creada Unión de Toreros de Venezuela (UTV) y la Asociación de Subalternos que aún tiene vida en el centro del país.

 

Toda una terquedad gremial que en parte, razón tienen en algunos de sus argumentos pero también es muy cierto que ninguno de sus Directivos junto al juego sucio de los «pescadores en río revuelto» quieren ceder, dialogar, llegar a un buen entendimiento, dejar el orgullo de lado, sentarse en una Asamblea General de todos los profesionales del toro, si es necesario «sacarse los trapitos al sol» y en sus efectos, unirse en un solo gremio taurino venezolano.

 

Cada gremio tiene su posición, cada uno defiende lo reinvindicativo laboral social de los toreros pero con la terquedad por delante, quieren mandar e imponer condiciones de manera personal e unilateral y así, como «pelea de perros y gatos» no se llega a ningún lado, se lesiona internamente la Fiesta Brava.

 

En puertas Ferias Taurinas de importancia en Venezuela en las que se espera la masiva presencia de la afición taurina por lo que bueno sería que la terquedad gremial taurina reinante baje la guardia, de parte y parte, limen asperezas, unifiquen esfuerzos y voluntades, en un solo frente de lucha por el bien de los toreros, de nuestra Fiesta de Los Toros, la Fiesta Brava, en este país del continente sudamericano.