LAS CUATRO BECERRAS TENTADAS FUERON UN DECHADO DE NOBLEZA Y BRAVURA

Ladislao Rodríguez Galán                                                     

fotos: Ladis

Estaba saliendo el sol cuando partió la comitiva de la Escuela Taurina de Córdoba hacia la finca Lo Álvaro de Juan Pedro Domecq para vivir una espléndida jornada taurina de gran magnitud.

Al frente de la expedición el director de la Escuela Rafael González «Chiquilín» acompañado del profesor Juan Antonio García «El Califa» y cuatro coches más, de otros tantos padres, para trasladar a los trece alumnos que se las verían con cuatro becerras de este prestigioso hierro.

En total fuimos veinte personas. Un número idóneo para asistir a una de las más importantes faenas de campo que se realizan con el ganado bravo: el tentadero.

Los chavales que se desplazaron fueron Andrés Membrives, David Gavilán Fuentes «Bocanegra» ( que formará parte del cartel de la novillada sin caballos que se celebrará en Pozoblanco con motivo del I Bolsín Taurino de la localidad en septiembre pasado) , Fernando Benítez (que debutaba), Lolo Quintana, Iván Cuadrado ( que debutaba), Luis Montero (que debutaba), Carlos Fernández ( que torea el día 8 de Agosto en Navas de San Juan, en el Ciclo de Novilladas de Andalucía, retransmitida por Canal Sur TV y como triunfador del I Bolsín Taurino de Pozoblanco, intervendrá en la novillada sin caballos que se está organizando dentro del ciclo ferial de la capital del Valle), Marta Martín ( la única chica alumna de la Escuela), Manuel Román (que intervendrá, aún por designar fecha,  en el Ciclo de Becerradas en el mes de septiembre organizadas por la Asociación de Escuelas Andaluzas), Javier Merino, José Antonio Cañero, David Abad y Enrique Herreros.

Un puñado de aspirantes a toreros cargados de ilusión.

Tal como estaba previsto en el horario calculado se llegó a la finca. El mayoral Emilio Romero, lo tenía todo preparado. La idea era comenzar cuanto antes para evitar el tremendo calor de estos días. Y así se hizo.

La plaza, toda de piedra y con dos atractivos y artísticos mosaicos en la puerta de acceso al burladero de matadores, dedicados a la Virgen de los Ángeles y a San Isidro Labrador, ha cumplido este pasado mes de enero 40 años, ya que se inauguró el día antes de la festividad de  reyes magos de 1980.

 Del ganado que se tentó apuntar que las cuatro becerras, casi eralas, tuvieron un comportamiento extraordinario. Acudieron al caballo tantas veces como se les citó y en la franela fueron un dechado de virtud y bravura. No se cansaban de embestir y los chavales se hartaron de torear, y junto a los presentes, salimos encantados de este tentadero.

En cuanto a los chavales, intervinieron por colleras. Uno las recibía y paraba y ese mismo comenzaba con la muleta, dejándola al siguiente tras un tiempo prudente toreando. Así se fue haciendo con todas y la organización, por parte de «El Califa» fue perfecta.

De la extraordinaria actuación de todos y cada uno de los alumnos, mejor que contarlo verlo en la galería de fotos correspondientes a cada uno. Pero no crean que las vacas eran «bobas» había que saber hacerle las cosas bien, y aunque hubo alguna voltereta y desarme, la nota final fue de sobresaliente para todos.

Solo añadir que fue, quizás, el tentadero más completo, de cuantos se han llevado a cabo este año ( pocos eso sí, condicionados por el corona virus)  con un resultado artístico de lujo.

La Escuela Taurina «El Cordobés» del Círculo Taurino de Córdoba, que sobrevive sin subvención alguna, está dando un ejemplo de interés por el mundo del toro digno de tener en cuenta. Son más de cuarenta años luchando para que la ilusión de los chavales no se diluya por no tener oportunidad de mostrar sus cualidades.

Con  precariedad de medios están consiguiendo que cada año se aumenten los tentaderos donde asisten y además manteniendo la categoría que siempre tuvo gracias a su acertada dirección artística y entrega y conocimientos del profesorado.

En el viaje de vuelta en el comentario general coincidíamos todos: ¡El tentadero nos pareció extraordinario y nos supo a poco!.