En el cartel la jerezana Sandra Moscoso, que demostró que ya está más que hecha de novillera y que necesita  el salto que no acaba de producirse al escalafón superior. Tuvo que matar cuatro novillos de los seis que saltaron al ruedo por cogida en el segundo de Juan Mari Rodríguez. En el primero debió de recibir algo más que silencio, y no porque no acertara con los aceros, sino porque no se acopló a la embestida del noble que le tocó en suerte. Mató al que hirió a Juan Mari Rodríguez de un descabello y se gustó en el que mató en cuarto lugar, llegando a arrancar los compases de la banda del maestro Tejera. Sobre todo aprovechó el pitón derecho, aunque donde ella se sintió realmente a gusto fue toreando al natural. Se equivocó en la suerte contraria y falló a espadas varias veces, llegando casi a escuchar dos avisos. Su público jerezano le pidió la oreja que no fue concedida ya que fue leve la petición. En el que cerró plaza tampoco pudo hacer más cosa que estar delante y arrancar la inercia de la poca fuerza que le quedó a este sexto que fue fuertemente castigado en varas.

 

Ignacio González, repitió el terno que le dio la suerte la semana pasada ante los novillos de César Rincón pero esta semana la fortuna no estuvo de su parte. Derrochó ganas y tener mucho temple, aunque también se vieron sus carencias, sobre todo en la suerte suprema. Señalar que el cordobés tiene buenas maneras, pero hay que enseñarle la técnica para que pueda desarrollar su arte. En su primer novillo estuvo González a gusto y entonado en los comienzos de la faena, dándole gran distancia y citándolo desde los medios, con toreros cambios de mano pero acabó alargando mucho la faena y fue silenciado. En su segundo, más de lo mismo, además de ser una faena alargada sin posibilidades, le enganchó en demasía los engaños. Terminó alargando la faena también con un toreo de cercanías y mató de pinchazo y estocada.

 

En el segundo novillo, el único que mató Juan Mari Rodríguez, hijo del matador de toros Manolo Rodríguez, hubo un brevísimo saludo con el capote y se vieron las carencias técnicas que tiene el novillero. Tampoco le ayudó el novillo, que cada vez se fue quedando más corto en el viaje. Lo intentó por ambos pitones sin éxito, y lo prendió tontamente después de pinchazo y estocada.

 

 

 

Parte médico:

Herida inciso-contusa en borde lateral izquierdo de ano que por fuera del esfínter externo anal se dirige hacia cara posterior del muslo en una extensión de 10 centímetros, saliendo por dicha cara posterior. No hay herida ascendente. Se le practica sondaje uretral, siendo la orina totalmente normal. Se hace tacto rectal sin apreciar ninguna lesión. Al dejar al descubierto un nódulo hemorroidal, se realiza extirpación del mismo con sutura en su base y limpieza con suero de la herida. Extirpación de bordes de piel contundidos y drenajes de penrosse.

 

 

 

      conchita rodriguez ortiz web.jpg  Desde Sevilla, crónica de Conchita Rodríguez Ortiz