Allá en el Municipio Cárdenas del Estado Táchira, región andina venezolana, cuya capital es Táriba, La Perla del Torbes, El Portón Taurino de Venezuela, ha quedado refrendado, un gran ejemplo de unidad, protagonizado por un grupo de taurinos que dieron todo su esfuerzo y voluntad para no dejar morir la Fiesta Brava, en la tradicional fiesta patronal en honor a Nuestra Señora Virgen de La Consolación.

Indudablemente, que Táriba es ejemplo de unidad.

Grupo de aficionados taurinos tachirenses y no tachirenses, Comisión Taurina y el Alcalde de Táriba, se reunieron para salvar la Fiesta Brava, pusieron lo mejor de sí, para que en la Feria de La Consolación, tuviese continuidad taurina y lo lograron, para ejemplo de empresarios, ganaderos, toreros, subalternos, gremios, comunicadores, aficionados taurinos venezolanos 

Táriba ha dado un claro ejemplo de unidad. ¿Será acaso que se seguirá su ejemplo?, ¿cuesta tanto seguirlo? ¿será acaso que se está jugando a la desaparición de nuestra Fiesta Brava?. No quisiera pensarlo ni creerlo pero por lo que se deslumbra, pareciera que sí.

Van y vienen zarpazos y leñazos en contra de nuestra Fiesta Brava y aquí en Venezuela como muertos, como si nada ocurriese contra lo taurino, claro eso sí, no les quede la menor duda, que como arroz picado aparecerán taurinos y seudo taurinos, ahora que se acercan las Ferias Patronales de Tovar en el Estado Mérida, Maracaibo en el Estado Zulia, Valencia en el Estado Carabobo, en lo que resta del año y en los dos primeros meses del 2016, en San Cristóbal en el Estado Táchira y Mérida en el Estado Mérida y ahí sí, todos grandes aficionados y defensores de la Fiesta Brava.

Joder, vaya papeleta esta.

Ojalá, el gusanillo taurino haga estragos dentro de todos y se despierte del letargo en que están sumidos los taurinos venezolanos y sigan a Táriba: ejemplo de unidad, de lo contrario, adiós que no te quiero, ya te perdí, a llorar al Valle, sí es que se puede llorar.