Informa desde Venezuela. Rubén Darío Villafraz. Periodista Taurino

Finalmente par de festejos taurinos tendrían lugar para el fin de semana del 17 y 18 de este mes en el marco de la feria y fiestas en honor a la Virgen de la Consolación en la ciudad tachirense de Táriba, lo que avivaría el aletargado ambiente taurino que se vive en la fronteriza ciudad cuyos aledaños como son San Cristóbal principalmente no se recuperan aun del varapalo que implica su real situación socio económica que le embarga y que de alguna u otra manera ha servido de condicionante para este hecho.

Enorme y valiente esfuerzo el que se hace por intentar nuevamente llevar gente a los tendidos del polifuncional y poco activo Coliseo “Hugo Domingo Molina” del municipio Cárdenas, a razón de los innumerables intentos desde 1992 cuando se inauguraría este escenario del que poco se anima la afición taurina circundante a ocupar sus escaños. Y eso que se ha intentado todas las fórmulas posibles y no dan aun con la receta.

En esta ocasión la empresa de turno estaría conformando para el domingo 18 del mes en curso como plato principal –día central de la festividad- un festejo mixto con la actuación abriendo plaza del matador de toros emeritense Alexander Guillén, el azteca Rodolfo Cepeda “El Breco” –quien tomaría precisamente el año pasado la alternativa en este mismo ruedo-, el también mexicano Mario Mora, y el novillero sancristobalence Jonathan Ortega, a falta de un espada por anunciar, en la lidia de reses trujillanas del hierro de Laguna Blanca, cuyo propietario, Don Euclides Sánchez, estaría con su divisa debutando en el redondel taribeño.

Sirve este festejo de consuelo a la afición tachirense ver en agenda la que otrora era fecha de referencia para el toreo nacional, pues junto a la cita ferial tovareña, la de Táriba constituyó el germen de afición para el resto de poblaciones andinas venezolanas. Hoy en día la situación es muy distinta, a la espera de mejores tiempos, que dudamos no tarden en llegar.