La organización empresarial de lo taurino de la Feria en honor a Nuestra Señora Virgen de Chinquinquirá,  la que llaman Feria de La Chinita, en Maracaibo, Estado Zulia, noroeste venezolano, raya en el más inverosímil uso de la palanca politiquera, usando los sucios caminos negros de la intromisión política para hacerse de la concesión como tal.

Dos empresas taurinas andinas, con todas las de la ley, ofertaron la organización de la Fiesta Brava, de la Feria de La Chinita 2014, en un proceso en la que la Comisión Taurina Municipal, hizo irregularmente las veces de juez, parte y dictadora de sentencia, prestándose para lo que no era de su competencia, como lo es, el recomendar a la Autoridad Municipal qué Empresa podría llevar las riendas taurinas de la feria maracucha venezolana.

Desde el principio, dicho proceso, que debió haber sido convocado por la Comisión de Contrataciones de la Alcaldía de Maracaibo y no por intermedio de la Comisión Taurina Municipal, ya asomaba vicios e irregularidades que, al final de cuentas, le dio una sucia voltereta política a la empresa que, por lo que se sabe, ganó en buena lid, la organización taurina de la Feria de La Chinita 2014, con una oferta de categoría y responsabilidad gerencial, como fue la reconocida y verdaderamente taurina, empresa merideña.

No obstante, ya transitaba por los oscuros caminos negros la oferta irregular, la que se valía de la mano peluda política, saltando lo legal con el amparo de la palanca e intromisión política y dar la bien orquestada sucia voltereta política, burlando la honestidad que debe imperar en un proceso organizativo taurino.

Lo taurino de la Feria de La Chinita está en entredicho, en la que están directamente involucrados los actores políticos de la Alcaldía de Maracaibo y los de la Comisión Taurina Municipal que se prestaron irresponsablemente para ello y que deberían dar la cara, renunciar sin antes denunciar toda la patraña del proceso en el que se vieron envueltos, sin necesidad ni competencia para ello.

En realidad, no se sabe, en que va a parar todo esto, lo que sí estamos bien claros, es que corre el tiempo, quedan menos de dos meses para la feria maracucha y no vaya ser, conociendo a los personajes y lo adverso a lo taurino que se mueve a su alrededor, que estén dilatando, enmarañando todo, para hacerse los desentendidos y ante la premura del tiempo, no haya actividad taurina este año en el marco de la Feria en honor a Nuesta Señora Virgen de Chiquinquirá en Maracaibo, prevista para noviembre y refrendar, aún más, la sucia voltereta política que le están dando a la organización taurina ferial.