El primer ejemplar, que cayó en manos de Pepe Moral,  fue un animal  que de salida fue más bien flojo, pero que después se fue viniendo arriba. El de Los Palacios demostró estar completamente preparado para dar el salto al toro, y fue muy del gusto del respetable sus buenas maneras con la capa y en la faena de muleta. Le dio su sitio, su distancia y lo templó con bellos pasajes de mano baja dentro de las posibilidades del novillo que fue un animal noble. En el comienzo de faena dio un par de series con la mano diestra buenas para posteriormente dar una serie al natural arrastrando la muleta, demostrando que le podía al novillo. Tuvo en todo momento un toreo firme y poderoso y supo resolver la papeleta a base de tesón. Eolo empezó a molestar más de la cuenta, desluciendo la faena y abrevió matando de una estocada un poco trasera, por lo que no le fue concedida la oreja y dio una vuelta al ruedo. El cuarto fue un animal complicado que embistió muy bronco y dando arreones. Moral se quedó como un poste ya que no tuvo otra opción.

En segundo lugar le toco a Miguel Ángel Delgado un novillo que tuvo muy buena condición, y que fue ovacionado en el arrastre. Lo intentó Delgado por ambos pitones, sacando lo mejor en algunos pasajes de la faena con la mano diestra, aunque sin llegar a redondear. Fue sorprendido en un par de ocasiones aunque sin consecuencias. Después de un pinchazo mato de estocada y recibió una ovación. El quinto que salió por toriles fue un toro que no veía y no atendía a los engaños, por lo que fue devuelto. La tarde se iba haciendo cada vez más fría, pesada y cuesta arriba. Y en ese momento apareció sobrevolando la maestranza una cigüeña para, a posteriori hacer su presencia los cabestros por primera vez en el año. El que salió de los chiqueros, el número 16, fue también un animal muy manejable que el astigitano no aprovechó del todo pues demostró Delgado dos dimensiones, una la de querer, que consiguió en los comienzos de faena, y otra la de enganchar en demasía. Se pasó de faena.

 

Miguel Tendero volvió a gustar en la maestranza, aunque casi ninguna opción tuvo el chaval pues su lote no le ayudó, a excepción del sexto, en el pudo hacer lo más destacado por un buen pitón izquierdo.

 

Esperemos que los toros de La Dehesilla mañana nos den una alegría.

 

 

18420091947~1240031059562.jpg    Desde Sevilla, crónica de Conchita Rodríguez Ortiz