Abrió el festejo el poblano Alfonso Mateos, que con el percal estuvo bien, ejecutando quites por chicuelinas, y rematando con una
revolera. Con la muleta estuvo esforzado, tratando de fijar la mirada del novillo que resultó distraído, y que a pesar de tener un
embestida noble jamás lo pudo fijar a su muleta, con la toledana estuvo desatinado, pinchó una vez y mató al sexto intento de
descabello, escuchó dos avisos y una gran rechifla del público, que a la vez aplaudió a los despojos del novillo.
El Ecuatoriano Martín Campuzano con el capote estuvo presuroso, ante un novillo codicioso, que salía del engaño con la
cara alta, con la muleta estuvo ligando pases, corriéndole la mano tratando de meterlo a la muleta, prolongando las tandas con
la pañosa, hasta que al intentar un cambio por la espalda el novillo lo empaló dándole una vuelta de campana momento
exacto donde le clavó el pitón en la pantorrilla derecha expulsándolo a la arena donde todavía el novillo hizo por él.
Campuzano de inmediato fue llevado a la enfermería donde fue inmovilizado para trasladarlo rápidamente al Hospital Mocel.
Por su parte el novillero queretano, Cristián Hernández empezó su labor con el capote con un par de verónicas, para luego
hacer un quite por gaoneras un poco deslucidas, su labor con la muleta fue de pulso e inteligencia, arrancándole un par de
magníficos pases a un novillo que se quedaba a medio viaje y que poco a poco se vino a menos y que pudo haber finiquitado
llevándose por lo menos una oreja de no ser por sus fallos con la espada, saludó en el tercio
El colombiano Juan Fernando Alzate demostró ser el novillero que más ha recorrido la legua, enfrentó un novillo de
corta bravura, y sin recorrido, al que solo pudo someter a base de muletazos por el pitón izquierdo, lado donde
mejor iba, con la tizona no estuvo certero, pinchó cinco veces y mató al sexto intento de estocada tendida, el juez
de plaza le hizo sonar un aviso.
Lo relevante de esta segunda novillada, fue la ya muy frecuente excelente actuación del subalterno Cristian Sánchez
quien se desmonteró por el excelente par de aretes que le colocó al novillo Marquesito de Campuzano, en presencia
del ex rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM), a quién Cristian Hernández le brindó la muerte de su novillo.
Parte médico
El novillero ecuatoriano Martín Campuzano sufrió una cornada durante la lidia del segundo astado, en la parte superior
de la pantorrilla derecha que desgarra severamente piel y sufre dos trayectorias.
Una hacia arriba en la parte posterior de la rodilla de 15 centímetros. La segunda hacia abajo y adentro que desprende el
músculo gemelo interno que descubrió y contundió el paquete vascular en 25 centímetros. Hubo una meritoria desbridación
y reposición de músculos de aponeurosis. Firma el doctor Rafael Vázquez Bayod Jefe de lo Servicios Médicos de la Plaza
de Toros Arroyo.
De no haber complicaciones estará hasta el martes en el hospital Mocel y para poder volver a torear será dentro de tres
a cuatro semanas.