Antonio Barrera ha vuelto a pagar tributo a su pasión. Cogido con ahínco por su primero en el inicio de faena de muleta el diestro fue zarandeado durante interminables y angustiosos segundos. Atendido por el equipo médico de la plaza,  fue rápidamente evacuado hacia en Centro hospitalario más cercano donde más tarde se le diagnosticó una herida abierta en el párpado del ojo izquierdo y la fractura de una costilla. Fue poco a la postre el balance del percance a tenor de la brutal cogida y la paliza que recibió el sevillano.

Alberto Aguilar terminó con el peligroso toro agresor antes de recibir con una larga de rodillas al segundo del festejo. (Silencio) El astado llegó desarrollando peligro al último tercio poniendo en apuros el diestro en varias ocasiones antes de que lo despenara el torero de un entera que cayó baja. (Saludo). El quinto también tuvo sus complicaciones, y solo se dejó embarcar la embestida por el izquierdo. Nuevo arrimón del torero madrileño en el intento de hacerse con el astado, menester nada fácil ya que al igual que su compañero de cartel  tuvo que realizar la faena en terrenos de tablas al amparo del viento. Una entera de efecto inmediato, previo pinchazo, le hizo cortar una oreja a su pundonor.

Mehdi Savalli demostró tener agallas ante el primero de su lote, otro toro con peligro. Supo compensar su falta de técnica con un arrojo y un valor a todas pruebas y sumando su entrega a la hora de matar cortó una merecida oreja. Armó un lío en banderillas con su segundo, con un par de la moviola y otro al violín. Pero el toro llegó a la muleta sin opción a nada y el diestro de Arles tuvo paso por algunas dificultades a la hora de dejarlo para el tiro de mulillas. (Silencio tras dos avisos). El sexto fue el toro de la corrida, un toro que brindó el triunfo después de un arranque de faena un tanto dubitativo de Savalli que se percató de la calidad de su adversario y se acopló a la embestida antes de rematar al de Cebada de una entera que no necesitó puntilla. (Oreja tras aviso).