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SABÍAS QUE…… el espada madrileño Cayetano Sanz, tuvo que matar en 1862 como único espada, seis toros de Miura por cogida y muerte de su compañero José Dámaso Rodríguez, «Pepete», cir­cunstancia que se repite en otras cuatro ocasiones, a saber:

– En 1896, cuando Emilio Torres, «Bombita» se quedó solo en Guadalajara, el 15 de octubre con seis astados de Ripamilán, por cogida y muerte de Gómez de Lesaca.

– El 7 de octubre de 1900, José García, «El Algabeño» mata seis Miuras en la plaza de toros de Las Arenas, de Barcelona, por cogida y muerte de Domingo del Campo, «Dominguín».

– Antonio Boto Recatero, «Regaterín «, habría de acabar con seis astados de Néchers en Astorga en 1908 por la cornada mortal de Hilario González Delgado, «Serranito”.

– Y por último, Rafael González, «Machaquito», debió matar en Murcia seis toros de Parladé el día 7 de octubre de 1910, por cogida y muerte del infortunado José Claró, «Pepete».

SABIAS QUE……. al ser sacado de un vagón en la estación de Valencia un cajón que transportaba un toro de Antonio Hernández, que habría de lidiarse en la capital del Turia en su feria de julio de 1876, el astado rompió la jaula y escapándose recorrió el andén sembrando el pánico entre los viandantes, revolcando a alguno de ellos e hiriendo a otros. La cosa no fue a mayores porque el diestro Antonio Carmona, «Gordito», próximo al lugar del suceso, se quitó la chaqueta y ar­mándola con un bastón a guisa de muleta, dio varios pases al morlaco hasta que llegaron los va­queros con los cabestros para reducir al animal desmandado.

Se dio la curiosa circunstancia que sería el propio «Gordito» quien despachase a «Vinatero «, que así se llamaba el toro en cuestión, en la corrida del día 23 de julio.

SABÍAS QUE……. 1a última corrida de doce toros celebrada en Barcelona tuvo lugar al final de los años setenta, integrando el cartel, Dámaso Gómez, Adolfo Ávila, «El Paquiro», José Luis Segura, José Luis de la Casa, Javier Gómez, «El Alba» y Santiago López.

Dámaso Gómez tras matar al primer toro de la tarde y visto que no volvería a intervenir has­ta el cabo de dos horas, se cambió el vestido de torear por otro seco y limpio en las depen­dencias de la plaza, por 10 que Dámaso mató a su primer toro vestido de verde esmeralda y oro, y al séptimo (su segundo), vestido de corinto y oro.

Lo curioso del caso es que entre la torería andante de aquella tarde, casi nadie se percató del cambio de traje del diestro madrileño del barrio de Chamberí.

SABÍAS QUE……. el 13 de septiembre de 1893 se lidiaban toros del Duque de Veragua en Salamanca por los diestros: «Mazzantini», «Torerito» y «Jarana». El quinto de los toros, tal vez por aquello de que «no hay quinto malo «, hacía una gran pelea ante los montados, cuando el señor Girón Severín, a la sazón alcalde de la ciudad, y por ende presidente de la corrida, no tuvo otra ocurrencia que ordenar que tocasen a banderillas.

Y, allí fue Troya; el público protestó airadamente y comenzó a arrojar frutas al ruedo, has­ta el punto que «Torerito» hubo de subir al palco presidencial para advertir al Usía de las di­ficultades para proseguir la lidia con un ruedo en tan lamentables condiciones.

Acto seguido, el Gobernador Civil hizo que Girón Severín abandonase el palco para ocupado él y presidir el festejo hasta el final, comenzando por revocar la orden dada por el anterior presidente, e hizo salir de nuevo a las plazas montadas a poner una vara más, y con ello la lidia transcurrió sin tener que lamentar incidente alguno. Todo debido a un Gobernador con dos dedos de frente, a más de dos       , digamos poderosas razones para desalojar del palco a un incompetente presidente.