En este artículo he querido recordar al matador de toros Raúl Acha Sanz “Rovira”, poseedor de una gran personalidad. Tuve la fortuna de conocerle durante una visita a la Maestranza de Maracay (Venezuela) en el año 2000. Con sus 80 años, alto y desgarbado, demostraba una vitalidad y energía admirable. Me pareció un hombre sencillo, caballeroso, de agradable trato y espontánea simpatía. Durante su carrera taurina, se destacó por su forma contundente de ejecutar la suerte suprema, lo llamaron “El Rey del Volapié”.

Rivalizó muchas tardes con Luis Miguel Dominguín. “Rovira” se caracterizó por ser un diestro controversial por la forma como ejecutaba su toreo, pero siempre despertaba una gran emoción por su valor, exposición y expresión ante la cara de sus enemigos. Salió 4 veces por la Puerta Grande de la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid los años 1947, 1948 y 1949 (2 veces). En esa plaza actuó 18 tardes y cortó un total de 12 orejas (en 3 ocasiones cortó dos orejas a un ejemplar). Participó en las temporadas de 1946 a 1949 en las Ferias de San Fermín, en Pamplona (España), gozando de un buen cartel, actuando en 7 tardes, estoqueando 14 toros, cortando 6 orejas. “Rovira” se convirtió en un auténtico ídolo de la afición taurina de Barcelona (España), compartiendo el sitial de honor que dejaron Domingo Ortega, “Carnicerito de México”, “Manolete”, Pepe Luis Vázquez y Carlos Arruza, entre otros. Fue uno de los toreros con mayor actuación en la plaza de toros de Acho, en Lima (Perú), con un total de 26 actuaciones, siendo superado en la década de los años 80 por Sebastián Palomo “Linares”. En 1944 resultó ganador del Trofeo de la Feria de Lima, antecesora de la tradicional Feria del Señor de los Milagros. En la entrada del Museo Taurino de la plaza de toros de Acho en Lima (Perú), se encuentra un magnífico busto con su figura en bronce.

Raúl Acha “Rovira”, nació en Buenos Aires (Argentina), el 3 de marzo de 1920. Su ascendencia era de origen vasco, antes de emigrar sus padres a Argentina. El 30 de abril de 1933, a los 13 años de edad, se enfrentó con un becerro en la plaza de toros de Linares. La prensa le consideraba como el más grande y precoz de los becerristas. El 19 de abril de 1942, vistió por primera vez de traje de luces en la localidad de Olavarría, Rosario, Santa Fe (Argentina). Había recibido la alternativa en Caracas (Venezuela), el 8 de octubre de 1944 y luego, otras dos alternativas; una de ellas en Medellín (Colombia) en diciembre de 1945 y la otra, el 23 de diciembre de 1945 en la plaza de toros de Yucatán (México), sin ser consideradas válidas en España. Despertó mucha curiosidad en esa época la existencia de un torero argentino aunque, posteriormente, “Rovira” se nacionalizó peruano en 1948 como agradecimiento por la hospitalidad recibida, además del profundo cariño y admiración que le profesaron en esa tierra que adoptó como suya.

Se presentó en Venezuela como novillero el año 1944. “Rovira” debutó en el Nuevo Circo de Caracas el 14 de mayo de 1944, lidiando reses criollas de Urama, junto a los venezolanos Pepe Vilma y Rafael Sulbarán. “Rovira” gustó mucho a la afición por su valor y entrega. El 23 de julio de 1944, en la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), se lidiaron novillos criollos de La Candelaria para Santiago Rojas “Serruti”, Raúl Acha “Rovira” y Juan Flores “Chico del Ruedo”. “Rovira” indultó a su segundo ejemplar, de nombre “Yrisma”, luego de realizar una gran faena. El astado criollo fue considerado como uno de los novillos más nobles y bravos lidiados en esa plaza. Continuó toreando varias novilladas en Venezuela y el 10 de septiembre de 1944, en la plaza de toros Maestranza de Maracay, participó en un mano a mano junto al venezolano Rafael Sulbarán.

El 8 de octubre de 1944, en la plaza de toros Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), Raúl Acha “Rovira” recibió la alternativa, no válida en España, de manos del mexicano Paco Gorráez y el venezolano Julio Mendoza. La organización estuvo a cargo de Armando Best. Al parecer, el ganado resultó de procedencia desconocida. El público asistente salió enfurecido por la mansedumbre de los astados lidiados, arrojando las sillas de los palcos al ruedo y destruyendo las bombillas del alumbrado, teniendo que intervenir la policía para poner orden y tratar de calmar la situación.

Apoteósico triunfo el día de su alternativa en Barcelona (España)

Raúl Acha “Rovira”, recibió la alternativa, sin haber toreado ninguna novillada previa en la madre patria, el 24 de junio de 1946, en Barcelona (España), de manos de Manolo Escudero, padrino de la ceremonia, quien le cedió la muerte del toro «Mochuelo», marcado con el número 33, de la ganadería de Arturo Sánchez Sánchez, en presencia de los testigos Julián Marín y Luis Briones. “Rovira” vistió un terno rosa pálido y oro. Ante un lleno impresionante, brindó al público la muerte de “Mochuelo”, al que recibió con siete pases por alto imponentes, cinco derechazos, tres orteguinas y varios adornos, siendo muy ovacionado. Mató de una buena estocada y fue premiado con las dos orejas. Esa tarde fue muy aplaudido en los quites. Al enfrentarse a su segundo toro, de nombre “Emigrantero”, lo recibió con un lance de rodillas y tres verónicas de excelente factura. El bravo y grande ejemplar, recibió cinco puyazos y tumbó en tres ocasiones a los picadores. “Rovira”, le brindó el toro al señor Ministro de Educación, don José Ibáñez Martín, pronunciando estas palabras: “Brindo por usted, señor ministro, y por España, que es la patria de mi patria”. El diestro obtuvo por parte del público, vítores a la República Argentina y muchos aplausos. Recibió al toro con cuatro pases por alto, cuatro derechazos, tres orteguinas y desplantes temerarios. Ejecutando de forma clásica la suerte suprema, pinchó en lo alto y posteriormente colocó media estocada que acabó con la vida de su enemigo. El público asistente no dejó de solicitar las dos orejas que le fueron concedidas, saliendo a hombros de la plaza. El éxito de “Rovira” fue tan extraordinario, al cortar cuatro orejas, que la empresa lo repitió siete tardes consecutivas en esa plaza.

El 10 de julio de 1946, en la Feria de San Fermín, en Pamplona (España), “Rovira”, le cortó las dos orejas a su primer toro, siendo el triunfador de la tarde. Actuó con los diestros Pepe Luis Vázquez y Julián Marín lidiando toros de doña Carmen de Federico.

El 14 de julio de 1946 en la plaza de toros Monumental de Barcelona (España), se lidiaron ocho toros, seis de don Alipio Pérez y dos de don Ignacio Sánchez para los diestros Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana”, Pepín Martín Vázquez, Agustín Parra Parrita y Raúl Acha “Rovira”. A su primer toro, “Rovira” le realizó una buena faena que fue premiada con una vuelta al ruedo. A su segundo enemigo, un sobrero de don Ignacio Sánchez, le ejecutó una faena fenomenal que puso al público de pie, siéndole concedidas las dos orejas, el rabo y la pata. “Rovira” salió muy emocionado.

El 26 de julio de 1946, en la plaza de toros Monumental de Valencia (España), en la cuarta corrida de la feria de San Jaime, se lidiaron un novillo para el rejoneador don Álvaro Domecq y seis toros de Tassara, para los diestros Luis Miguel “Dominguín”, Agustín Parra “Parrita” y Raúl Acha “Rovira”. A su primero, “Rovira” lo lanceó muy bien siendo aplaudido. Brindó a Domingo Ortega, quien fue ovacionado. Destacaron, en su faena con la muleta, los pases ayudados por alto y sus manoletinas mirando al tendido. Mató de una gran estocada y le premiaron con dos orejas y dos vueltas al ruedo, recibiendo la presidencia una bronca por no haberle otorgado el rabo. A su segundo toro, último de la tarde, le realizó otra magnífica faena culminada con una gran estocada, siéndole otorgadas las dos orejas, el rabo y una pata. Esa tarde, don Álvaro Domecq cortó una oreja, Luis Miguel “Dominguín”, cortó dos orejas y rabo a su primer toro y “Parrita” cortó una oreja. “Rovira y “Dominguín” fueron sacados a hombros de la plaza entre aclamaciones. Las dos únicas presentaciones de Raúl Acha “Rovira” en la feria de Málaga de 1946, constituyeron los dos mayores triunfos conquistados esa temporada en la región andaluza. “Rovira”, se había presentado por primera vez junto al “Ciclón Mexicano” Carlos Arruza. Continuaron sus triunfos en La Coruña, Manzanares, Ciudad Real, Palencia y San Sebastián.

El 17 de agosto de 1946, en la segunda corrida de la feria de Gijón, se lidiaron seis toros del conde de la Corte, para los diestros Pepe Luis Vázquez, Pepín Martín Vázquez y “Rovira”. El diestro argentino dio una vuelta al ruedo en su primero, y cortó las dos orejas y el rabo de su segundo, saliendo a hombros de la plaza. Pepín Martín Vázquez cortó dos orejas, en su segundo y Pepe Luis Vázquez fue muy ovacionado en su primero, dando una vuelta al ruedo, en su segundo. La corrida terminó bajo un torrencial aguacero. Posteriormente, “Rovira” se presentó exitosamente, en Bilbao y San Sebastián.

El 25 de septiembre de 1946, en la segunda y última corrida de la Feria de La Merced, en la plaza de toros Monumental de Barcelona (España), se lidió un toro de Arturo Sánchez Cobaleda, para el rejoneador don Álvaro Domecq y seis de doña Carmen de Federico (Murube), para los diestros Juanito Belmonte Campoy, Carlos Arruza y Raúl Acha “Rovira”. A su primer enemigo, “Rovira” le realizó una buena faena recibiendo sonoras ovaciones. A su segundo, que fue sustituido por un toro de Garrido, le instrumentó con el capote dos faroles de rodillas y con la muleta destacaron sus pases en redondo y mirando al tendido. Pinchó y colocó una gran estocada, siendo premiado con una oreja. El rejoneador don Álvaro Domecq y Arruza cortaron cada uno una oreja.

El 10 de octubre de 1946, “Rovira” confirmó su alternativa en la corrida a beneficio del Montepío de la Policía en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, actuando con los diestros Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana” y Agustín Parra “Parrita”. Se lidiaron reses de la ganadería de don Joaquín Buendía. El toro de su confirmación se llamó “Barbas Agrias”, marcado con el número 34, al que “Rovira” le realizó una buena faena siendo bastante ovacionado. “Gitanillo de Triana”, le cortó las dos orejas a su segundo toro y “Parrita” dio una vuelta al ruedo con petición de oreja.

El 16 de mayo de 1947, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, se presentaron los diestros Pepín Martín Vázquez, el valenciano Jaime Marco “El Choni” y Raúl Acha “Rovira”. Con gran expectación se esperaba la presentación de “Rovira” en esa plaza y no quedó defraudada. Las faenas de “Rovira” pusieron a la plaza “boca abajo”. Destacaron sus lances con el capote a la espalda y con la muleta ejecutando sus características series de naturales y muletazos mirando al tendido. Su primer toro, se lo brindó al Embajador de la República de Argentina en España, tuvo fuerte petición de oreja, dando una vuelta al ruedo, con salida a los medios. Su segundo toro, último de la tarde, se lo brindó al escritor y crítico taurino don Gregorio Corrochano. “Rovira” lo toreó muy bien por bajo y lo mató de dos estocadas, siendo premiado con una gran ovación.

El 18 de mayo de 1947, en la plaza de toros Monumental de Barcelona (España), se celebró una corrida en honor a Su Excelencia el Jefe de Estado, el Generalísimo Francisco Franco. Se lidiaron un novillo del duque de Pinohermoso y reses de Andrea Escudero Calvo, procedentes de Albaserrada. Actuaron el rejoneador duque de Pinohermoso, Manuel Álvarez “El Andaluz”, Luis Mata, y Raúl Acha “Rovira”. El diestro “Rovira” brindó su primer astado al Generalísimo y su segundo a Carmencita Franco. Fue aplaudido en su primero y dio una vuelta al ruedo en su segundo. El triunfador fue “El Andaluz” que cortó una oreja a cada enemigo esa tarde.

Continuará…