18  DE  MAYO

El tiempo sigue desagradable y revuelto. Casi lleno. Hay toros nobles, complicados, más blandos que duros y excesivamente armados de Montalvo… atrayente propuesta. Tres toreros muy jóvenes con talento-talante suficientes-surtidos…por lógica, están llamados a relevar a algunos de sus veteranísimos y respetables compañeros que todavía mandan en el escalafón y en las taquillas.

Uno de los problemas de España, de un amplio sector de españoles para ser exactos…es que o no llegamos o nos pasamos en demasiadas trascendencias. El tercer toro es, o parece, de la buena condición del primero y segundo…el piquero se pasa en dos puyazos que equivalen a cuatro…el toro lo acusa y hay que devolverlo. El sobrero de Algarra, se llama Travieso, es un viejo resabiado que pone en apuros la sensibilidad  artística de Pablo Aguado. A pesar de la paliza física-mental el torerísimo torero y sus muñecas interpretan con naturalidad y sentimiento despaciosos, suaves, precisos y bellos pasajes de muleta. En el sexto abundan más toques de distinción que formarán parte en el recuerdo de los sentidos del que lo vive… y de los que lo contemplan. Por los fallos a espadas no hay trofeos… deja huellas poéticas de máxima expresividad y exaltación.

El discurso en el ruedo de Ginés Marín tiene calidades-cualidades para ser importante… como demostró en aquella clarividente-fina faena del 2.017 en Las Ventas; hoy su credibilidad se ha reforzado aunque haya alternado el mejor toreo clásico con casi todo del toreo contemporáneo… tiene que definirse. Luis David Adame viene de su México más relajado, más puesto, más hecho. Tres verónicas y varios naturales tuvieron la ética-estética que lo acreditan. Ese es el camino a seguir para estar a la altura de toros  con opción de éxito-triunfo y para conseguir sueños…además de la simpatía y las florituras de su repertorio.

Hoy la brevedad profunda de la poesía ha dejado más emociones-esencias que la extensión de prosas más-menos “calculadas-divertidas”.  Ángel Arranz

21  DE  MAYO

Seis toros cinqueños de El Pilar. En conjunto toros de aspecto y comportamiento más asilvestrado e indómito que casi prefabricado. Toros broncos, duros y emocionantes para la brega-lidia. Toros para dominarlos y someterlos antes de intentar el toreo bonito-moderno de líneas rectas y hacia las afueras en faenas de largometraje con escaso o cansino prólogo, argumento y desenlace. Con esos toros los toreros y los toreos que sean capaces de poderlos e interpretar dos-tres tandas de muletazos puros y bellos por ambas manos se aproxima o consigue el éxito-triunfo soñado. Cuatro toros mansos y abantos hasta varas. Parece que se crecen en el castigo y llegan a la muleta con fuerza-furia que pone a prueba la maestría completa o las maestrías en ciernes. La joven elegancia de J. Del Álamo y la joven voluntad de J. Garrido, todavía son insuficientes para ganar el pulso de pulsos a estos de El Pilar. Fueron volteados con violencia, lo mismo que el joven entusiasta Gonzalo Caballero en su mejor actuación en Las Ventas. Hace la suerte suprema más con el corazón que con su muñeca y muleta…la cornada es grave. En general hay más mérito que sabiduría en los tres espadas. Dos toros se comportan al revés que sus cuatro hermanos. Hace 200 años, o casi, los inteligentes Pepe Hillo y Paquiro nos dicen con clarividencia las condiciones para intentar poder a toros contradictorios y manso-rebeldes.

De vuelta a casa, me bajo en la estación con el nombre del ilustre poeta Rubén Darío, enfrente está el edificio donde vivió el sabio Severo Ochoa y J. Aparicio hijo. Un poco más arriba vivió y murió el maestro dominador Domingo Ortega.

No sé por qué, me viene a la memoria una anécdota que cuenta el genuino Julio Camba en unas de sus ácidas-agudas crónicas de los años 30. En síntesis dice así: “En Londres desde el puente que cruza el Támesis a la altura del Parlamento, se tira un inglés al río, el hombre no sabe o no puede nadar…murmullos, expectación…un español que pasaba por allí, sin pensarlo dos veces, también se tira con intención de auxiliar al inglés…la cosa se complica… el español tampoco sabe o puede nadar… de inmediato un tercer hombre se tira al rio Támesis, demuestra que es un nadador hábil y experto…con dificultades se salvan los tres…¿hay héroes útiles y hay héroes inútiles?”

¿Hay más variedad de héroes?…es otra cuestión pendiente de aclarar-analizar.