Las religiones que prevalecen en este mundo, rememoran, hoy por hoy, a modo y tradición propia, el nacimiento del Niño Dios. Estamos y celebramos la Navidad, abrigando la esperanza que en este día, quienes tenemos afición y pasión por la Fiesta Brava, nos sea sembrada y resembrada, hasta lo más profundo de nuestra humanidad, la unidad universal taurina, vitalidad, salud, prosperidad, como Regalo navideño.

Que mejor Regalo Navideño del Niño Jesús, a los taurinos del mundo y por supuesto, a los venezolanos, que logremos con humildad, sinceridad, firmeza y entereza, la gran unidad taurina, que conlleve a la definitiva permanencia de la Fiesta Brava. 

Cantando estrofa del tradicional aguinaldo con mi burrito sabanero voy camino de Belén, si me ven, si me ven, voy camino de Belén y en cantico taurino, con afición voy camino a los toros, si me ven, si me ven, voy camino a los toros.

El Niño Dios, nació cargado de humildad, devoción, amor, fé, esperanza, constancia, perseverancia, hermandad; su ejemplo sea tomado con firmeza, por la familia taurina del mundo entero.

Feliz Navidad, para los taurinos y no taurinos, del mundo entero, el que persevera vence y olé.