«… llegaría el día 30 de agosto de 1985 en Colmenar Viejo cuando fue avisado de urgencia para sustituir a Curro Romero, compartiendo cartel con Antonio Chenel Antoñete y José Luis Palomar. Tenía sólo 21 años…»

Nacido en Bordeaux Francia el 16 de abril de 1964, pero criado en el barrio madrileño de Canillejas, Yiyo, tras su brillante paso por la Escuela de Madrid,  hizo su debut con picadores en San Sebastián de los Reyes en marzo de 1980 y terminó encabezando el escalafón novilleril ese año y consiguiendo además el valioso Zapato de Oro, de Arnedo.  Tras tomar la alternativa el 30 de junio de 1981 en Burgos con Ángel Teruel y José María Manzanares, ambos seniors, lo confirmó el año siguiente el 27 de mayo de 1982 en plena feria de San Isidro con José María Manzanares de padrino y Emilio Muñoz de testigo. Consiguió salir dos veces por la Puerta Grande de las Ventas el año siguiente, el 1 y el 9 de junio, pero luego llegaría el día 30 de agosto de 1985 en Colmenar Viejo cuando fue avisado de urgencia para sustituir a Curro Romero, compartiendo cartel con Antonio Chenel Antoñete y José Luis Palomar. Tenía sólo 21 años.

Marta me contó lo siguiente en aquella entrevista: 

“Yo sé que mi hijo iba contento ese día a torear en Colmenar.  Iba a sustituir a Curro Romero y, como siempre, me preguntó: Mama, ¿qué quieres que te traigo? Y yo siempre contestaba lo mismo: Las orejas.”  Y seguía ella diciendo: “Lo que me duele más aún es que Dios no le ha dejado más tiempo en la tierra para que pudiera haberse consagrado totalmente como figura del torero.  Mi único consuelo es que sé que él habría preferido morir en la plaza en vez de en la M-30, como le ocurrió a un amigo suyo.”

(Libro ‘La Mujer en el mundo del toro’ de Muriel Feiner – Reconocimiento «Un Romántico del Toreo» – Rafael Sánchez «Pipo»)