Abrió plaza un César Jiménez entregado y valiente que lanceó con gusto y cadencia a la verónica a su primero, un toro que fue desarrollando sentido a cada instante. Dispuesto y con sitio, el español comenzó toreando con buen aire en largos muletazos por el lado derecho. Sin embargo el astado, siempre pendiente de lo que se dejaba atrás le volteó con violencia al hacerle hilo en un remate. A partir de ahí se fue descaradamente al cuerpo del torero que con suficiencia y oficio siguió toreándole a pesar de sufrir otra voltereta. Ante el cuarto, descastado y peligroso, Jiménez volvió a demostrar su entereza y oficio. Con muletazos de rodillas abrió el trasteo y dejando el engaño en la cara y tocando bien, fue capaz de ligar dos series de pases largos por el lado derecho, pero el toro no le perdonó la osadía y le volteó. Pudo incluso cortar la oreja tras una estocada pero se le negó el descabello.

El venezolano Rubén Darío Estévez pechó con un primer toro que sembró el pánico de salida por sus inciertas arrancadas, amagando con saltar al callejón. Tras una excelente brega de Gerson Guerrero, el diestro se colocó con valor, determinación y raza. Así logró lo que en un primer momento parecía imposible y ligó tres meritorias tandas de muletazos de mano baja y temple. Vibrante labor que se quedó sin trofeo por una estocada defectuosa. Saludó desde el tercio una sincera ovación. Con el quinto, una prenda de cuidado, Estévez lo intentó con ganas y valor. Aguantó miradas, coladas y parones en un esfuerzo tan honesto como baldío.

Literalmente ni un solo muletazo en condiciones pudo ligarle César Girón al tercero, que fue un toro terciado y rematadamente malo. Ante el sexto, el menos malo del encierro, que por lo menos se movió aunque sin pizca de clase, el diestro toreó con voluntad y firmeza. Sin grandes cotas artísticas que por otra parte no podían exigírsele, consiguió derechazos de buen porte y mano baja. Con la espada perdió un posible trofeo.

La feria se cerró con una tremenda decepción por un encierro que dejó el gozo en un pozo.

 

 

FICHA DE LA CORRIDA

 

Plaza de toros de San Cristóbal

Domingo 25 de enero de 2009

Quinta corrida de la feria internacional de San Sebastián

Seis toros de El Paraíso, desiguales de presentación, desentonando el terciado tercero. Broncos, ásperos y complicados, desarrollaron mucho peligro. El menos malo, el sexto.

Pesos: 442, 446, 435, 455, 470 y 445 kilos.

César Jiménez, de azul marino y oro: Palmas y palmas.

Rubén Darío Estévez, de rosa y oro: Saludos y silencio.

César Girón, de azul marino y oro: Silencio y silencio.

 

Incidencias: Tarde fresca y nublada. Excelente brega de Gerson Guerrero al segundo. Gran puyazo de Luciano Briceño al cuarto. Destacaron igualmente Enrique Herrera lidiando y Alirio Ramírez en varas.

La plaza registró un cuarto de entrada.

 

 

vitico.jpg  Desde Venezuela, informa Víctor Ramírez “Vitico”