La historia del toreo registrará el doctorado del diestro azteca Juan Pablo Sánchez con “Cochabamba”, núm. 157, castaño de 475 kilos del hierro de Cortés. El nuevo matador de toros le realizó una faena pulcra pero sin tono por la falta de fuerza del astado. Lo despenó de pinchazo y estocada tendida. El sexto de parecida condición propició un trasteo similar, con una faena más desordenada y con varios enganchones.

Nueva lección de elegancia torera de Enrique Ponce a un toro que llegó con buena arrancada a la muleta después de derribar en varas. Minutos más tarde el astado caía rodado a los pies de su matador tras una entera de efectos fulminantes, remate feliz a un trasteo completo que el valenciano culminó con circulares rodilla en tierra, muy del repertorio suyo. En medio de la euforia general se concedió el rabo en este segundo de la corrida, poniendo muy cuesta arriba la tarde para sus compañeros de cartel. Ponce volvió a realizar un esfuerzo ante el violento cinqueño que hizo cuarto y al que instrumentó varias tandas de categoría por el izquierdo antes de pasaportarlo al segundo envite.

Sebastián Castella se hizo presente con un buen quite por chicuelinas a su primero, un buen toro que pecó de falta de fuerzas. El torero de Béziers acortó rápidamente las distancias en la muleta y firmó un trasteo impresionante metido entre los pitones antes de terminar con su adversario en el segundo intento toricida. El quinto llegó también con la cara alta al último tercio y el diestro se mostró decidido en un trasteo largo que no consiguió levantar vuelo del todo. Lo dejó para las mulillas tras pinchazo, estocada baja y  descabello.

 

 

 

Nîmes – 18 de septiembre 2010  – 5º de Feria

 

Casi lleno con cielo nublado

 

6 toros de Victoriano del Rio (1º de Cortés), bien presentados, nobles, dieron juego sin llegar a tener toda la nobleza y trasmisión esperada. 12 encuentros con los montados.

 

Juan Pablo Sánchez (que tomaba la alternativa): Saludos / Silencio

Enrique Ponce: Dos orejas y rabo / Saludos tras aviso

Sebastián Castella: Oreja tras aviso / Saludos tras dos avisos