«El toreo es, probablemente, la riqueza poética y vital mayor de España”.

“La fiesta de toros es la más culta que hay hoy en el mundo”. Federico García Lorca

Obviando la aportación cultural y dineraria que la fiesta de los toros ha reportado al Estado Español desde tiempos inmemoriales, no estaría de más que todos aquellos que lo representan fueran generosos con un bien patrimonio de nuestra cultura y en numerosas ocasiones, marca y sello de la nación.
La Tauromaquia, esa “ciencia” que despierta pasiones y que en tiempos fue libre, hoy se encuentra encadenada al devenir político español. 
En el amén de los tiempos, los hombres iniciaron un arte que se transformó en cultura, la cultura en ciencia y la ciencia en desarrollo. ¿ Se imaginan si algunas de aquellas artes iniciáticas hubieran estado sometidas a los gustos y caprichos de los “políticos” de entonces?. Por ejemplo:.-¿ Se imaginan a nuestros nobles genios Cervantes, Azorín, Madariaga, Ortega….,entrando y saliendo de la literatura según el signo político de los gobernantes?. Pues, salvando ciertas diferencias, eso está ocurriendo con nuestra Tauromaquia. 
Por desgracia, el arte en los ruedos actualmente, lo abren o cierran las formaciones políticas. Según el signo político del gobernante y del gobierno el arte taurómaco se niega o se disculpa.
Si la fiesta necesita  de dos actores indisolubles: Toro y torero. El arte necesita de escuelas.
En cualquier orden cultural y social, para aprender, se crean escuelas.
LA ESCUELA DE TAUROMAQUIA DE MADRID, ha sido, es y será (con subvención o sin ella), uno de los importantes centros españoles dónde se desarrolla: “ La ciencia de la Tauromaquia”. Nunca las artes debieran de ir al rebufo de la política. Las artes, entre ellas “el arte de lidiar toros», como tales, deberían gozar de absoluta independencia y formar un universo cerrado al devenir de las divergencias y caprichos de la política.
LA ESCUELA DE TAUROMAQUIA, como muchas de las numerosas escuelas nacionales, debería tener un tratamiento institucional derivado de la ley, no de las ideas del partido que gobierna en un país, en una comunidad autónoma o en un ayuntamiento. 
Si la fiesta de los toros ha sido institucionalmente reconocida como parte de nuestro rico patrimonio cultural , ¿ Por qué sigue en brazos de los caprichos políticos?¿ Por qué no puede existir unidad a la hora de participar en el reparto de las “ migajas” del Estado?. ¿ Por qué, se cierra la puerta a tantas ilusiones que se han ido generando en un ruedo, el ruedo de una escuela: LA TAURINA DE MADRID.
Los gastos empleados en nuestra cultura deberían de ser más importante que los que se destinan a coches oficiales, teléfonos móviles, dietas, gastos de locomoción, indemnizaciones, viajes etc. ,de los numerosísimos cargos políticos, cargos de confianza, funcionarios…en este universo de clases dirigentes. 
Desde este portal cultural-taurino vuelco mi petición y la de muchos españoles: 
Señores políticos, sean generosos y no escatimen ayuda a las escuelas, aunque estas, sean taurinas.