No siempre son las más grandes, ni las más antiguas, ni las más famosas, pero sí que son las que tienen un mayor encanto. Al menos así lo creen los usuarios de www.jetcost.es , el potente buscador de vuelos y hoteles que periódicamente pregunta sobre los espacios más exclusivos de Europa. En esta ocasión han sido consultados sobre las plazas que consideran con más encanto y en las que disfrutar de un buen rato en alguna de sus terrazas, mientras se contempla el entorno y se vive su ambiente.

Place de la Bourse, Burdeos (Francia)

 Es el centro de la ciudad de Burdeos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el ejemplo por excelencia de la arquitectura francesa del siglo XVIII. Aunque está rodeada de impresionantes edificios, curiosamente es el espejo de agua que refleja sus fachadas a orillas del Garona, desde 2006, lo que más llama la atención de los visitantes y hace las delicias de niños y no tan niños. Este conjunto monumental compuesto por el Hôtel de la Bourse y el Hôtel des Fermes es un ejemplo ideal y original de una plaza real destinada a servir de escenario para la estatua ecuestre del Rey de Francia. La fuente de las «Tres Gracias» en bronce y mármol que adorna el centro de la plaza fue inaugurada en 1869, reemplazando a una estatua ecuestre de bronce de Luis XV, obra maestra de Jean-Baptiste Lemoine, en 1743 y fundida en la época de la Revolución. Las tres Gracias, hijas de Zeus, llevaban los nombres de Thalie, Aglaé y Euphrosyne.