No constan en los archivos municipales documento alguno relativo a la construcción de aque­lla plaza, pero según referencia de antiguos aficionados, los terrenos donde se edificó fueron cedidos para este fin por los hermanos Tiburcio y Leoncio Peinado, antecesores de los más recientes fabricantes del famoso coñac y fundadores de dicha industria.

La plaza, edificada a base de piedra del país, se levantó al sur de la población, y estaba con­formada por un polígono regular de 19 lados con un diámetro total de 65 metros, de los que 45 correspondían al ruedo. De dos pisos; uno de tendidos, con piedra de sillería y otro de palcos y gradas de madera, contaba con una capacidad para 6000 espectadores.

Fue inaugurada por los diestros: Gonzalo Mora y Antonio Sánchez, «El Tato», figurando de sobresaliente Matías Muñíz Cano, natural de Ciudad Real.

Hasta su desaparición en 1949, por ella desfilaron grandes figuras del toreo. Sería a partir de este año cuando, por encontrarse en estado ruinoso, y hasta el año 1967, los festejos vinieron celebrándose de manera intermitente en improvisadas plazas portátiles, hasta que en este último año, por iniciativa del entonces alcalde don Juan Torres Grueso y un grupo de vete­ranos aficionados se constituyó una Comisión Pro-Construcción Plaza de Toros, encaminada a la construcción de un nuevo coso, cuyo proyecto se encargó al arquitecto, de Madrid, don Esteban Román Marlasca, colocándose la primera piedra en enero de 1968, quedando casi terminada en el mismo año, a falta, tan sólo, de las obras de carpintería.


Levantada sobre el solar del anterior coso, fue inaugurada el 30 de agosto de 1972 con toros de Rocío de la Cámara, de Sevilla, cuya lidia y muerte corrió a cargo de los diestros: Miguel Márquez, Francisco Rivera, «Paquirri» y Dámaso González.

 

(Antecedentes históricos facilitados por la Concejalía de Cultura del Excmo. Ayuntamiento y reportaje fotográfico cedido por la Peña Taurina de Tomelloso).

 

 

 

Reportaje de D. Juan Silva