“Plaza de toros Municipal” anuncia su cartel, encaramado en todo lo alto en la puerta grande, puerta soñada tarde tras tarde con abrir cada diestro que actúa en el coso manchego, llamado también comúnmente “coso de la cuerda”, llamada así al parecer debido porque Almagro era uno de los puntos más importantes de la compra y venta de animales de ahí el nombre de cuerda. Esa feria se montaba en toda la explanada junto a la plaza de toros que actualmente son viviendas

El coso fue construido allá por el año 1845, construida con los materiales de la torre de la antigua parroquia de San Bartolomé, demolida ese año, cuenta con 8600 localidades, anunciando la localidad de cada aficionado sobre unos azulejos enmarcados,   siendo su propietaria el Excmo. Ayuntamiento de Almagro, estando en la actualidad regentada por la empresa García González , siendo catalogada como plaza de Tercera categoría, albergando en sus bajos, la sede de la “Peña Taurina de Almagro Curro Romero”.

 Su balcón presidencial engalanado en las tardes de lidia ostenta en la parte alta de la plaza, encontrándose de frente con la salida de los astados por la puerta de toriles cuando su presidente hondea, el tal deseado pañuelo blanco.

 Como dependencias posee la temida enfermería, siendo lo último que logra ver con claridad el mal logrado diestro que a sus aposentos tiene que acceder por la  puerta antigua de madera rojiza desde el callejón, en un pasillo no muy iluminado antes de sortear la puerta de la sala de operaciones.

 En la parte trasera de la plaza, se encuentran los corrales, divididos en tres; tres generales para el ganado, junto con uno que da acceso desde el exterior estando anexo el pequeño patio de caballos, encontrándose también la manga para la carga/descarga del ganado.

 La feria  es Agosto, y suele estar compuesta por dos corridas de toros más novillada, si bien la feria pasada, se realizó una corrida de toros y una novillada.

 Hay una anécdota significativa de la plaza, que allá por el año 1932, se cuenta un torero de la Época Joaquín Rodríguez “Cagancho” tenía que torear en ella, si bien  se negó a torear y se produjo una  “espantá”. El respetable, que estaba esperando al torero, fue tal su enfado al negarse a torear, que los ánimos se caldearon de de tal forma que terminó incendiando la plaza de toros, quemando todos los palcos que inicialmente se habían construido y que eran de madera, de ahí viene el dicho “vas a quedar peor que Cagancho en Almagro”

Hoy en Día, los premios que la Peña Taurina Curro Romero entrega a los triunfadores, tienen la denominación de “Premios Cagancho”, siendo tal estatuilla realizada en exclusividad para la citada peña.

 

triguerito.jpg

 

Reportaje de Rafael Climent, Triguerito